Obsesión de Venganza (𝖤𝖭 𝖯𝖱𝖮𝖢𝖤𝖲𝖮 𝖣𝖤 𝖤𝖲𝖢𝖱𝖨𝖳𝖴𝖱𝖠)

Capítulo XVIII.

Richard

-Llaméis a una ambulancia, ¡rápido!- digo a Lana para correr a el baño y mirar a Hannah en la tina con los brazos colgando fuera de esta con sangre goteando.

Me acerco corriendo y me arrodillo al lado de ella para agarrarla de las mejillas y mirarla sacudiendo un poco su —ahora más pálido— rostro con preocupación.

-¡Hannah! Escúchame... Que has hecho joder!- suelto un bufido y corro a el estante a buscar el kit de emergencia.

-Estás perdiendo mucha sangre, mierda... ¿Por qué haces esto?- saco una gasa y la jalo recordando un poco de las veces que he sido atacado, el proceso.

Empiezo a enrollar aquella en su brazo y a apretar con fuerza mientras aprieto mis labios en el proceso y mirándola a la cara de reojo.

Rompo la gasa al terminar de enrollar el primer brazo para enrollar el otro y luego dejar todo en el suelo para cargar a Hannah y correr a el pasillo y bajar las escaleras con rapidez.

-Preparáis el coche que llevaréis a Hannah a mí hospital privado- corro hacia la entrada con todos mis hombres detrás de mí.

-Pero... Patrón que suc...

-Sin preguntas y hagan su trabajo nada más ¡hostia!- subo a una de las camionetas y pongo a Hannah en el asiento trasero acostada y subí de co-piloto.

Alejandro, uno de mis hombres subió a mi lado y empezó a conducir pisando el acelerador a fondo y los otros coches de mis guardaespaldas lo siguen.

Me giro y miro a Hannah.

-Está muy pálida- miro a Alejandro torciendo mi labio.

El me echa una mirada y luego ve desde el espejo retrovisor y asiente una sola vez.

-Debe de ser por la pérdida de sangre patrón.- me ve.

Suelto un suspiro pasando una mano por mi barbilla y pensando en lo que ella me contó hace unas horas.

-Alejandro, tienen que hacer una investigación.

-¿Sobre qué patrón?- cuestiona.

-Sobre los tíos que la mandaron a matar a ella, son unos hijos de puta... Me contó la historia del porqué la mandaron a matar y necesito lo más pronto posible que investiguen todo sobre el tema, sobre todo en donde se meten.- lo miro autoritario y este asiente cortamente para llegar al hospital privado.

Me bajo rápidamente y camino hacia el asiento trasero cargando a Hannah y corriendo dentro del hospital.

-¡Ayuda! Una doctora, ¡¡rápido!!- digo corriendo y viendo que llegan unas enfermeras con una camilla y acuestan a Hannah allí llevándola rápidamente y camino tras ellas pero me detienen.

-No puede entrar- suspiro con hastío y me cruzo de brazos sobre mi pecho y miro como la llevan a urgencias.

A los minutos suelto un bufido para ver qué llegan mis hombres de confianza hacia mí.

-Patrón... Llegaron unos chavos a la finca dónde usted está últimamente.- miro a Coco y frunzo el ceño.

-¿Para qué?

-Resulta que dicen ser amigos de la chica.

Me poso frente a él.
-¿Cómo cojones encontraron mi ubicación?- me cruzo de brazos y lo miro a los ojos con detenimiento y el ceño aún más fruncido.

Coco niega levemente.
-No sé patrón.

Mi cerebro une cabos rápidamente y entrecierro levemente los ojos.

-¿Cuántos eran y cuántos chicas y chicos habían?- miro fijamente a Xavier, alias "Coco" quién parece intimidado por mi mirada, puedo ver cómo traga saliva en seco.

-Tres chicos y dos chicas patrón.

Asiento levemente desviando mi mirada hacia ningún punto en específico.

-Intentad encontraros y tráedlo a la finca, tendré un acuerdo con esos chavales.- ordeno y coco asiente levemente para darse la vuelta e irse hacia la salida del hospital.

Me doy media vuelta para volver a mirar hacia el pasillo y veo a una de las enfermeras caminar rápidamente hacia mí.

-Señor, ya puede ver a su esposa, luego le indicaremos el estado de su salud.- indica y doy un solo asentimiento de cabeza para pedir el número de la habitación de Hannah para luego subir hacia el segundo piso.

Hago mi cuello crujir y tomo el pomo de la puerta de Hannah para girar este y abrir...