Samuel S24

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Buenos días

Venía a hablarte de las cosas raras del universo y de ahí sacar un símil para entrar en el desarrollo de lo que quería decirte, pero no... aquí no, contigo no. No, no voy a ponerme a hacer algo que me haga sentir artificial, cuando hoy vengo a ti para ser, después de mucho tiempo, la cosa más natural del mundo: tu sonrisa de buenos días.
Espero que ya, al menos, tengas una media sonrisa en la cara; yo ahora tengo la mía. Y es que de tanto escribir, de tanto pensar en qué escribir, de tanto hacerme pajas mentales buscando la forma de mejorar, de no romperme tanto, se me había olvidado que, mucho antes de ser <<yo>>, soy un simple escritor de mensajes mañaneros.
Cómo se me iba a olvidar la única vez que fui 100 % (ese, el que se cree imposible) feliz escribiendo. Donde no importaba nada, absolutamente nada... solo que tú sonrieras al leerlo. Daba igual el formato, lo tonto que fuera la idea, la ortografía, la opinión de un tercero, daba igual todo; era solo un mensaje vs. una sonrisa que estaba predeterminada para perder.
¡Pinga, que era totalmente feliz aquí! Aquí, en un mensaje de <<buenos días>> para ti!
No te quiero engañar, hace frío allá afuera. Sigo sin mentirte, el calor de escribir aquí es de otro sol, es de otro verano.
Te juro, ahora mismo se me podría borrar todo este  mensaje que estaría igual de satisfecho. Ya ni recuerdo si este mensaje era para ti o para mí. Hacía mucho que no era partícipe de una sonrisa tuya, y eso me pone muy contento, te juro.
Pero entonces... ¿Cómo terminar? ¿Cómo se termina la visita por un día al inicio de todo, al lugar que inconscientemente te hizo ser, al lugar que nunca pensaste estarle tan agradecido por seguir existiendo? Pero entonces, ¿se vale terminar diciendo <<pasa un feliz día>>? 
Tremenda mierda de final...

Corten... repito...
Buenos días. Ya ves, todavía mi teclado se emociona cuando te escribe, aún conserva esa buena manía. Y que bien, que estés sonriendo... porque lo estás haciendo ahora, ¿verdad? Vale, ahora sí lo haces... como te decía... ¿qué te decía?
Bueno imagino que era que te quiero, que me la resbala mis justificaciones para no escribirte; perdóname, tenía que haber escrito este mensaje hace mucho.
Buenos días. Pasa un bonito todo hoy. Buenos días, buenos días Mamol; cojone' que bien sienta decirlo, y espero que se sienta igual al leerlo.

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