¿Por qué corres?...
-Las imagenes y gifs no son de mi propiedad.
-Los personajes le pertenecen a Koyoharu Gotouge
-Tipo de lectura
Perspectiva narrativa
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Pov Tomioka
-Espera no corras tan rápido- Le traté de decir a esa chica con el kimono enorme llamada Shinobu, mientras me llevaba a su montaña.
༆༆༆༆
Todo lo que quedaba de tarde nos la pasamos corriendo, hasta que al fin pudimos llegar.
Estaba exhausto, por lo que me recosté sobre el árbol que estaba en el tope, a lo que la pelimorada también se sentó.
Cuando de la nada ella empezó a quitarse los zapatos, el moño que ataba su cabello y su nudo del kimono.
-Hey! Idiota sí te quitas los zapatos te enfermaras- La regañé, pero no me hizo caso y solo se sentó a mi lado, agarrando su cinta del kimono para enseñarme a atarla.
Quedó con una bata, también enorme, de flores amarillas, me parecía linda...
-Mira, primero tienes que sujetarla así y ponerla así- Me estaba hablando muy animada...
-Ahora atala así- Y hablaba...
Pero de repente, sin ninguna razón aparente...
-¿Ya entendiste?-
-Aaa, sí claro- Le dije distraído
-Entonces sí entendiste, atame el kimono- No sabía que decir, por lo que simplemente accedí.
Comenzó a ponerse esa cosa enorme denuevo y yo trataba de improvisar.
-AUCH! No la aprietes tanto, ay, no entendiste, dejame explicarte denuevo- Me dijo al ver que no la sabía atar.
Ella hablaba y hablaba de técnicas de atado, pero lo único en lo que podía concentrarme era......
En sus ojos......
"¿¡POR QUE SE VEN TAN MALDITAMENTE BIEN EN ELLA!?" Pensé.
-¿y bien?, ¿lo captaste?-
-Sí-
Ella se pusó de espaldas y empecé a ponerle la cinta nuevamente.
-Hacer eso es mucho más difícil de lo que todos creen-
-Agh, dejame ponerme de frente para que puedas atarla bien- Me dijo.
Y al momento en que se dió la vuelta, no pude evitar quedar viendo sus ojos morados, por lo que nos quedamos viendo fijamente.
-¿Emm, estas bien?-
-Sí, sí, sí es-estoy bien- Dije tartamudeando y sonrojado.
-Bien, este, creo que lo ataste mal denuevo- Me respondió un poco avergonzada.
-Ooo claro, claro-
-Te explicaré hasta que entiendas- Me dijo con un leve sonrojo.
-Sí, te juró que esta vez sí me lo aprenderé- Ya por fin, traté de enfocarme en lo que me decía.
