¿Por qué corres?...
-Las imagenes y gifs no son de mi propiedad.
-Los personajes le pertenecen a Koyoharu Gotouge
-Tipo de lectura
Perspectiva narrativa
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Pov Tomioka
Estabamos los dos a solas, nos habíamos hecho uno de una manera efímera en el momento, pero eterna en nuestras almas, entregando nuestro cuerpo y corazón.
Ahí estaba ella, profundamente dormida, su pecho subía y bajaba de forma lenta y tranquila mientras inhalaba y exhalaba al respirar, su cabello se levantaba lentamente con el viento que entraba por la pequeña ventana trasera que daba al patio y en donde se podía ver una enorme y luminosa luna llena, la cual fue testigo de nuestro amor.
Eran más o menos las 2:00 de la mañana y no podía dejar de mirarla, los dos estabamos cubiertos por la misma sábana y solo pensar en eso me ponía bastante nervioso.
Tenía ganas de abrazarla, pero no sabía sí le iba a gustar, también quise sembrar un beso en sus labios, sin embargo, seguía sintiendo temor de que se disgustara o algo por el estilo, por lo que decidí esperar a que se levantara.
༆༆༆༆
Pasaron varios minutos, hasta que por fin decidí dormir. Me recosté viendo hacia el techo, me acomodé y antes de cerrar los ojos, sentí unos brazos rodeando mi torso, era Shinobu.
Mi corazón dió un sobresalto y trate de no moverme para que no se despertará, pero en ese intento...
-Mmm... To- Tomioka?- Dijo Shinobu somnolienta.
Yo estaba tieso, literalmente no sabía que decirle.
-Oh lo lamento, no quise incomodarte- Respondió al ver que me estaba abrazando, para posteriormente quitar sus brazos rápidamente.
-No hay nada que pueda incomodarme viniendo de ti linda- Respondí algo avergonzado.
Ella también se veía notoriamente nerviosa y medianamente sonrojada, pero pude ver de reojo una pequeña, pero cálida sonrisa en su rostro, haciéndome sentir claramente feliz.
-Mientras yo este aquí podrás hacer conmigo lo que quieras, mi corazón solo te pertenece a ti y solo a ti- Dije.
Ella se me quedo viendo, sin embargo, no había nervios en su aura, ella estaba tranquila y en paz, el ambiente se sentía liviano y agradable, los dos estabamos cómodos y alegres.
-Tomioka, enserio te amo...- Dijo Shinobu con una gran sonrisa abrazándome nuevamente.
-Yo te amo más- Respondí mientras le devolvía el abrazo.
Nuestros ojos se toparon una vez más y pude ver ese destello en sus ojos que hacía que mi corazón se acelerara cada vez más y más.
