Setsuna's Lullaby

•Capítulo 8•

Lazos que unen
(Parte 1)
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-Vámonos- dijo Sesshomaru.

-¿A dónde?- preguntó muy curiosa Setsuna.

-A donde está Rin...

[...]

No había pasado mucho tiempo desde que Sesshomaru con sus hijas emprendieron camino donde se encontraba el árbol de las edades, pero para cierta persona el árbol no era para nada de su interés sino la persona que se encontraba adentro de este. Con el paso del tiempo ese lugar se volvió uno de los lugares que más odiaba y apreciaba. Odiaba el hecho de que su esposa esté bajo ese hechizo de "lazos" que Zero le había realizado para poder manipularlo a su antojo, pero gracias a su plan pudo, de cierta forma, poner a "salvo" a Rin de las manos de Zero. Apreciaba ese lugar solo por el simple hecho de que podía mantener a salvo a Rin y también poder cuidarla en ese largo sueño al que fue sometida.

Muchos pensamientos y preocupaciones rondaban por la cabeza de Sesshomaru al llevar a sus hijas donde se encontraba la madre de ellas. No sabía como tomarían el hecho de que su madre estuvo todo ese tiempo cerca de ellas pero al mismo tiempo lejos, también como tomarían el plan que ahora estaba volviendo a realizar... solo esperaba que las cosas salgan bien y que ninguna de ellas vuelva a salir lastimada.

-Llegamos- aclaró Sesshomaru mientas se frenaba frente al árbol.

-¿Es aquí? ¿Cómo puede estar dentro de un árbol? Es imposible, ¿verdad? y a todo esto.. ¿Quién es Rin?- preguntaba muy curiosa Towa mientras miraba a Jaken y Setsuna en busca de respuestas.

-Eres tan curiosa como ella... son igualitas- decía Jaken con cierta melancolía en su voz.

-Se trata de nuestra madre, ¿verdad?- preguntó Setsuna mientras su cara comenzaba a cambiar a una de recuerdo y melancolía.

-Woow, ¿Cómo sabe..?- preguntaba Towa, pero dejó de preguntar al ver como los ojos de su hermana se llenaban de lágrimas- ¡¿Setsuna te encuentras bien?! ¿Qué pasa?- terminaba diciendo Towa mientras se acercaba a su hermana y colocaba su mano en la espalda de Setsuna en señal de apoyo.

Sesshomaru escuchó la conversación que estaban teniendo sus hijas, pero al sentir el olor salado de las lágrimas de su hija menor, se giró para poder ver qué estaba ocurriendo.

-¡Setsuna-sama! ¿Qué le ocurre? ¡¿Le duele algo?!- preguntaba muy preocupado Jaken.

- Será mejor que entremos, no podemos estar mucho tiempo afuera del árbol- dijo Sesshomaru mientras le dirigía su mirada a sus hijas.

Una vez que Sesshomaru terminó de hablar, Towa y Setsuna comenzaron a seguir los pasos de su padre. La sorpresa de ambas no se hizo esperar al darse cuenta que por cada paso que daban su visión del árbol iba cambiando drásticamente. A unos cuantos pasos de ellas se encontraban su padre y el señor Jaken que las iban vigilando.

De un momento a otro Setsuna frenó su caminata y quedó tan sorprendida al ver como lucía aquel lugar dentro del árbol. Comenzó a recordar que ese sitio era el mismo donde estuvo durante ese tiempo que permaneció muerta. Inconscientemente sus pies comenzaron a retroceder, esos momentos que vivió con su madre volvieron a su mente.

Comenzó a sentir como todo le daba vueltas y como empezaba a faltarle el aire. Towa y Sesshomaru no tardaron en darse cuenta que le estaba pasando a Setsuna, ambos se acercaron a ver que le estaba pasando. Towa no tardó en acercarse y colocar sus manos sobre los hombros de su hermana, ante el contacto Setsuna se sorprendió y pudo notar como la mirada de todos estaba sobre ella.