Setsuna's Lullaby

•Capítulo 15•

Combate final
Parte 2

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⚠️Aclaración: Antes de que empiecen con la lectura del nuevo capítulo, durante estos días me di cuenta de un pequeño -y tal parece será importante en la serie- detalle... me olvidé completamente del asteroide que aparece en el cap 23 (creo) de Hanyo y también del profesor de Towa 🤦🏻‍♀️. Como esta historia le queda poco para concluir vamos a pasarlo por alto jejej.... a estas alturas ya no puedo agregarlo porque cambiaría completamente el final que le quiero dar a "Setsuna's Lullaby", así que disculpen tal falta... Ahora sí, los dejo leer el cap. Y otra cosa, no soy muy buena describiendo/escribiendo batallas (es la primera vez que lo hago) así que sepan entender 💜.

-Maldita sacerdotisa!!- maldecida Zero.

Zero apuntó hacia donde se encontraba Kagome para así deshacerse de ella, pero Inuyasha en un rápido movimiento se acercó y con su espada desvió aquel ataque que pudo haber terminado de una manera fatal.

-¡¡Kagome!!- gritó Inuyasha- ¡¿Te encuentras bien?!- le preguntó desesperado.

Kagome afirmó con su cabeza a la respuesta de su esposo para que este se quede tranquilo que no le había pasado nada.

-Iré a resguardarlos en algún lugar.- informó la sacerdotisa- Estaré ayudándolos desde la retaguardia- dijo antes de irse hacia donde se encontraba Kirara- Cuida de Moroha y Setsuna...

-Tranquila Kagome, no les pasará nada- le aseguró Inuyasha.

Luego de su pequeño diálogo y corrido unos cuantos metros Kagome se reencontró, luego de años, con su madre, hermano y abuelo. Eran tantos los sentimientos encontrados que tenía en esos momentos que no notó cuando su madre bajó de Kirara; en esos momento se encontraba envuelta en aquellos brazos cálidos y protectores que su madre siempre le brindaba. Lágrimas. Lágrimas eran los único que corrían por sus ojos, todo era tan real que temía que todo aquello solo fuera un vil sueño.

En esos momentos su madre se encontraba limpiando sus lágrimas y tratando de consolar aquel sollozo que cada vez tomaba más fuerzas.

-Kagome...- susurró su madre- sigues igual de hermosa desde la última vez que te vi- dijo mientras comenzaban a escaparse unas cuantas lágrimas rebeldes de sus ojos.

-Mamá, te extrañé demasiado- le dijo Kagome al mismo tiempo que la abrazaba con más fuerza y ocultaba su rostro en el hombro de su madre.

Ahora no solo se hallaba su madre abrazándola, tanto Sota como su abuelo se unieron a ese abrazo de reencuentro. Las lágrimas no faltaron, deseaban poder estar así por mucho más tiempo pero el ambiente no se prestaba y el enemigo no dudaría en atacarlos en cuanto tuvieran la guardia baja. Debieron romper aquel abrazo.

-Será mejor que los ponga a salvo- les dijo Kagome- Súbanse a Kirara.

Dichas esas palabras todos subieron al lomo de Kirara, todos excepto Sota. Se colocó al lado de su hermana para poder seguirla se cerca -y de paso no hacer que la pobre Kirara llevara mucho peso en su espalda- Kagome mientras corría y guiaba a la gata demonio iba muy atenta a todo lo que sucedía a su alrededor. A lo lejos pudo ver como Inuyasha y el resto estaban en posición de ataque, y atentos a cualquier movimiento extraño por parte de Zero y Kirinmaru. Pudo darse cuenta que estaban esperando que ella, junto a resto de los Higurashi, estén lo suficientemente lejos para que no salgan heridos de una pelea en la cual ellos no deberían estar.

Fueron muy rápidos al llegar para refugiarse, aquel lugar estaba bastante elevado a comparación de donde se encontraban antes. Para su suerte se encontraban arriba de lo que parecía un pequeño risco con bastante árboles a su alrededor. Kagome le hizo una señal a Kirara para que los dejara en aquel lugar.