09

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El doctor le dijo a Zhan que todo estaba bien,  los golpes no eran nada grave pero igualmente pasaría la noche en el hospital por cualquier cosa.
Zhan llamo a su jefe llorando y le contó lo que pasó. Yibo llego al hospital lo más rápido que pudo.
El pelinegro estaba en la habitación sentado en su cama llorando ¿cuándo se iba a acabar su pesadilla? y ¿en qué momento se casó con un monstruo?

>> Zhan eres estúpido, no sirves para nada. Deán tiene razón, eres feo, nada te queda bien y eres tonto <<  Se repetía mientras sus lágrimas rodaban por su rostro y sus sollozos se hacían más fuertes.

Yibo no dejo que Zhan siguiera diciendo cosas tan malas de el mismo, porque no era así. Zhan era solo la víctima de dos desgraciados que se aprovecharon de un chico inocente y bueno.
Pero ya no. Ahora el protegería a Zhan de todo el que quisiera aprovecharse de él. Le daría toda la felicidad que no tuvo.
Yibo Lo abrazo y limpio sus lágrimas, arrullo su rostro entre sus manos.

—No eres nada de lo que dices. Eres un chico hermoso…el más hermoso, eres muy inteligente y eres el chico más bueno que conozco.

—Yo…yo no sé qué hacer, él me va encontrar y me matará.

Zhan no dejaba de llorar y hablar del gran miedo que le tenía a Dean, así que Yibo lo acerco más hacia él uniendo sus labios, y eso pareció como si fuera lo que espero siempre. La boca de Zhan era suave y dulce, Yibo se dio cuenta que quería hacer eso más seguido.  Los labios del contrario  se abrieron un poco dejando escapar un leve gemido que Yibo aprovechó para meter su lengua. El beso siguió hasta que no había aire en sus pulmones y Wang sentía como en su panza aleteaban miles de mariposas. Era la sensación más hermosa que había sentido, era simplemente lo que espero tal vez toda su vida.  Podría jurar en ese momento que Zhan fue hecho para él.

Ambos quedaron unidos por un hilo de saliva, luego se lamieron sus labios saboreándose uno a otro.
Zhan agacho la cabeza, se sentía avergonzado, su rostro estaba rojo y sus manos temblaban. Ese era su primer beso sin ser forzado, no sentía asco y mientras su jefe lo había besado el juraría que quería que lo besara más y más hasta que se le borraran todos los recuerdos de lo asqueroso que era Deán.
Yibo era delicioso, sus besos eran ricos y él quería más, así que sin pensarlo mucho y antes de que se arrepintiera levantó su rostro, viendo a su jefe a los ojos y acariciándole el rostro le dijo lo que nunca pensó que le diría a alguien, y peor a su jefe:

—Yibo por favor, bésame de nuevo así como lo hiciste hace un momento.

El nombrado no lo pensó y solo obedeció. Lo beso de nuevo pero ya no era algo suave ahora era un beso con lujuria y deseo. El deseo de un chico que por primera vez se enamoraba, y el deseo de un chico que había sido destruido y que sus corazón estaba hecho pedazos al igual que su vida pero que allí estaba besando a alguien que sentía que sería la persona quien recogería los pedazos de su corazón para luego repararlo con amor.
Se besaron hasta que una enfermera llego a darle una pastilla a Zhan para que pudiera dormir y descansara mejor.

—Hora de dormir hermoso, porque sino yo te seguiré besando hasta que tus labios se hinchen más de lo ya están. — Amenazo yibo.

—Solo dormiré si te duermes aquí conmigo.

—Y yo dormiré contigo solo si me das otro beso.

Ambos chicos rieron de lo estaba pasando y Yibo lo abrazo mientras se acomodaban juntos en la cama del hospital. El chico solo espero a que Zhan se durmiera lo cual fue rápido, y salió para hacer una llamada. Ahora que había probado que se sentía besarlo, no permitiría que nada le pasara, y había cosas que tenía que hacer para que eso no pasara nunca más.
Así que llamo a la persona que le ayudaría a resolver el problema.

—Vaya Wang Yibo, que milagro que me llames.

>>Wen Chao necesito algo que tú me puedes traer.

—Usted dirá.

>>Pues veras, necesito que me traigas a la persona que te acabo de enviar información y algunas fotos. Wen Ning, tu primo, pasará por ti en unos 15 minutos. Él sabe dónde encontrarlo y tu invéntate cualquier cosa y llévalo al lugar que tu primo te dirá, yo mañana estaré allí.

—Claro como digas.

>>Te pagare bien Wen Chao, sabes que siembre lo hago y más hoy que esto es muy importante para mí.

Con eso colgó la llamada, fue a la cama y se quedó dormido abrazado al cuerpo delgado de Zhan. Mañana sería un día ocupado, lo bueno es que era sábado.

                   🦁💚❤🐰

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Gracias por  leer  esta historia y mil gracias por dejar sus votos 

Este capitulo lo escribí dos veces  y se me borraron porque soy medía pendeja pero aquí esta espero  que sea de su agradó.

Cuídense muchísimo  y mil gracias.

Alguien que repare mi corazón.    (💚🦁yizhan🐰❤)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora