Hoy era mi aniversario de cuatro años con mi novia _____, estos años habían sido los mejores para mi, cuando entre a la universidad, realmente me dolía todo eso de alejarme de mi familia y de mi ex novia, porque ya saben, tuvimos buenos momentos, pero en realidad todo fue mejor.
Conocí a mi chica, nos hicimos buenos amigos, a pesar de que al principio fue extraño, porque siempre preferí ser solitario, pero ella causó algo en mi, con ella me sentía tranquilo, después me di cuenta que me gustaba y le pedí ser mi novia.
Realmente estoy enamorado de ella, soy el más feliz de haber encontrado a una chica tan maravillosa como lo es _____.
En estos momentos estoy en nuestro departamento, sí teníamos un departamento, lo habíamos rentado hace un año para compartirlo.
Estoy preparando una cena especial para ella, le pedí a Lucía, una de sus mejores amigas, que la invitara a salir, al principio mi novia se negó rotundamente, pues es nuestro aniversario y no quería dejarme solo, pero la persuadí, y Lucía, me ayudaría a arreglarla para la ocasión.
Terminé la cena, decoré un poco la casa, preparé la mesa. Todo estaba listo para cuando mi princesa llegara, ahora solo faltaba arreglarme.
Camine a la habitación, me bañe y me puse algo formal, un pantalón negro de vestir y una camisa azul, sin el chaleco.
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Estaba listo, llame a Lucía para preguntarle cómo iba todo y me dijo que en unos minutos la traería, mis nervios aumentaban, sentía que mi corazón se saldría de mi pecho en cualquier momento.
Tenía miedo de que dijera que no, se preguntarán ¿a qué? Bueno, le pediría que fuera mi esposa, sí mi esposa. Aunque se que me ama, como yo a ella, aún me daba miedo que dijera que no, pues nunca habíamos hablado del tema.
El timbre sonó, y mis pelos se pusieron de punta, camine rápidamente a la puerta y abrí, ahí estaba mi hermosa novia, con una venda en los ojos.
-Lucía, ¿ya me quitarás la venda? -pregunto mi chica, su mejor amiga se rió, yo sonreí.
-Ya ya, tranquila, solo debes caminar un poco más y después la quitaré, ¿okey? -asintió.
Me hice a un lado y caminaron dentro del departamento, mi corazón saltaba.
-Bien Jones, te la dejo, espero todo salga bien, suerte -me susurro, sonrió y se fue, cerrando la puerta del departamento detrás de ella.
-Lucía, ¿ya? -dijo quejándose, sonreí y camine hacia ella, me puse atrás de ella y quite la venda.- ¡oh Dios mío! -exclamo al ver la mesa, rápidamente volteo a verme.
-Feliz aniversario, amor -dije, sonrió y me beso.
-Feliz aniversario, cariño, ¿qué es todo esto tan bonito? -volvió a ver la mesa.
-Una cena especial, para mi chica especial -.
-Te amo Jug -sonrió tierna.
-Te amo más -nos dimos un beso.- Bien señorita, siéntese por aquí -moví la silla y se sentó, camine a la cocina para servir la comida; serví y me senté.
-Se ve delicioso, amor, provecho -me dijo.
-Provecho, princesa -empezamos a comer, me había quedado realmente bien.
Mientras cenábamos, platicamos sobre qué haríamos cuando termináramos la universidad, llegamos a la conclusión que ir a visitar a nuestras familias, para presentarnos, a pesar de tener tanto tiempo juntos, las familias no sabían sobre nuestra relación, así que sería buena idea.
Al terminar la cena, simplemente seguimos platicando de otros temas, aunque mis nervios seguían consumiéndome, entonces decidí hacerlo de una vez.
-Amor -la interrumpí.- como empezar -reí nervioso.- desde el día que te conocí, algo cambio en mi, me diste esa paz que necesitaba mi corazón, estar contigo se volvía cada vez mi adicción, cuando me di cuenta que me gustabas, temía que no me correspondieras, cuando lo hiciste fui el chico más feliz, como hasta el día de hoy lo he sido. -sonreí nostálgico, me levante de la mesa y me arrodillé-. Te amo infinitamente y estoy agradecido de haberte conocido, es por eso que quiero que comportamos el resto de nuestros días juntos -ella tenía algunas lágrimas callando por sus mejillas.- qué compartamos miles de hamburguesas -rió un poco-, que me ayudes con todos los finales de mis libros, que me des ideas, que compartas conmigo todas esos sueños que tienes, porque yo quiero compartir los míos contigo -sus ojos tenían un hermoso brillo, saque la cajita del anillo y la abrí- _____ ¿quieres casarte con este chico, amante de las hamburguesas? -terminé, algunas lágrimas habían salido de mis ojos.
-Sí, si quiero! -sonreí, le puse el anillo, me levante y ella también lo hizo, nos fundimos en un hermoso beso, la amo más que a nada, quiero vivir el resto de mis días con ella.
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•03/05/2021•
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