-Soy un total desastre -hablé, mientras me sentaba en el sillón de mi camerino.
-Claro que no, no lo eres -se escuchó una voz que reconocí al instante, voltee a la puerta y mire a Joe apoyado en el marco de la puerta.
-Pues gracias por la bonita mentira -sonreí hipócrita, acomodándome bien.
-Escucha _____, a todos nos pasa, además es la primera vez que actúas y todos hemos pasado por ello alguna vez -.
-No es lo mismo, para nada... ustedes son increíbles en lo que hacen, no he visto que se equivoquen en el tiempo que estoy aquí, en cambio yo... me da vergüenza pensar en las veces que me he equivocado -.
-_____, escúcheme. No puedes hablar así de ti, eres buena en lo qué haces, pero hace poco empezaste en esto y no te saldrá todo perfecto -asentí.
-Entonces, ¿a quien culpó? -pregunté.
Él se rió-. Es tu culpa -habló divertido, le mire mal.- nadie te manda a querer ser actriz -.
-Ja. Ja, tienes razón, pero son mis gustos, no se puede hacer nada -hablé.
-Exacto, entonces no te quejes -negó divertido.
-Hablando en serio... No se que hacer -dije.
-Solo debes practicar, eres buena, sino no estarías aquí... pero últimamente estas distraída, debes sacar eso que te aflige... Es la única manera -me aconsejo.
-¿Me ayudarías? -asintió.
-Claro, estaría encantado con eso -.
-Muchas gracias -sonreí grandemente.- ¿desde cuando tan formal? -.
-¿Formal? ¿Yo? -se rió.
-Me cambiaron al Joe que conozco -.
-Okey... ¿estas lista? -fruncí el ceño.
-¿Qué? -.
-Vamos a practicar el guion. Ahora -asentí.
Tome el guion y repase la línea que me tocaba, él no lo necesitaba, pues se sabía todo a la perfección.
-Bien, yo puedo... si yo puedo -tome aire.
-Gracias Steve -fingí leer en su "gafete", pues no traía nada.
-Tú... tú sabes mi nombre -sonrió bobo, como decía el guion.
-Uh si, lo dice ahí en tu... en tu... ay joder, no puedo -hablé frustrada.
-Hey, solo concéntrate ¿bien? -.
-Es que no puedo, no sé qué me pasa -suspiré, claro que lo sé, pero no le diré que me pierdo en sus ojos porque me gusta.
Volvimos a ensayar un rato más, tuve algunas equivocaciones, su angelical cara no me dejaba concentrarme, ¿por qué tenía que enamorarme de mi compañero de trabajo? Además solo me ve como una compañera de trabajo, una amiga...
-Anda vamos, yo sé que puedes -.
-No, esto es inútil, ya lo dije. Soy un desastre -.
-No lo eres, pero sabes que... descansemos -me miro.- porque no me cuentas de ti -.
-No hay nada muy interesante... Uhm, tengo 25 años, aunque eso ya lo sabes -reímos.- no entiendo para donde va esto, ya sabes muchas cosas de mi -.
-¿Soltera o casada? -bromeó.
-¿Eres algún tipo de encuesta? -me reí.- pero es claro que estoy soltera, y tú ¿soltero o casado? -pregunté siguiéndole el juego.
-Casado -bromeó.- aunque podría dejarla por cierta chica pelirroja, que no es natural, pero se le ve hermosa así -me reí.
-¿Me estás coqueteando Keery? -le seguí el juego.
-Tal vez sí, tal vez no -sonrió coqueto, negué.
-¿Qué te parece si vamos a cenar cuando terminemos de grabar? -abrí los ojos con sorpresa.
¿De verdad me estaba pidiendo eso?
-¿Q-Qué? -
-Si, ya sabes salir... los dos, juntos -rasco su nuca.
-Claro, me encantaría -sonreí.
-Perfecto, nos vemos en un rato para la escena... la vas a hacer bien -beso mi mejilla.- y en la noche nos vemos para la salida -beso mis labios esta vez y salió del camerino.
¿Ahora como grabaría la escena sin pensar en el beso? Carajo.
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•10/01/2022•
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