- ¿Qué haremos Emilio? - mis pies parecían que tenían hormigas, después de llorar Can se quedó dormida, ahora ella estaba en mi cuarto. Mientras que Emilio y yo estábamos en la sala el se sentó en el sillón como si no hubiera visto llorar a su hija hace unos minutos, yo caminaba de un lado a otro estaba nervioso mis manos temblaban al igual que mis piernas.
- ¿Coger?
- ¡Marcos! - le grité exaltado.
- Ya perdón, perdón - su sonrisa arrogante, me enojaba mucho. Parecía que no le importara lo que decía, rodé los ojos y seguí caminando. Como si algo me hubiera golpeado de la nada, me sentí cansado y con muchas ganas de descansar.
- Quédate quieto. Me mareas - puso su mano en la sien de su cabeza, me molesta su actitud, prefiero al Emilio cariñoso que al arrogante,
- Mejor me voy a dormir con Can, ponle llave a la puerta cuando te vallas. Hasta mañana señor Marcos - lo deje solo en la sala, subiendo las escaleras escuche un bufido de su parte, sonreí divertido y simplemente lo ignore.
Entré a mi dormitorio, viendo a mi niña dormir lanzando unos suaves ronquidos, su pecho subía y bajaba. Me eche a su lado, pude observarla, verla así me hacia recordar cuando era una bebé. Su nariz y cachetitos regordetes tenían un tono sonrosado. Su respiración era calma y relajada, poco a poco empece a cerrar mis ojos, hasta quedarme completamente dormido.
Sentí uno brazo rodear mi cintura y otra acariciar una de mis piernas. Abrí mis ojos poco a poco encontrándome con la cara de mi Emilio muy cerca de la mía. Sabía lo que quería pero no se lo daría tan fácil.
- Emil...- impactó sus labios con los míos de una manera brusca, le empece a corresponder hasta que me acorde mi hija, lo tiré al otro extremo de la cama - ¿Y Can? - dirigí mi mirada al hombre que está a mi lado estirándose en mi cama.
- En su cuarto - puso sus dos brazos abajo de su cabeza. - Se levantó hace ratito me dijo que tenía tarea le ayude y ahora está viendo caricaturas en su recamara comiendo unas cuantas golosinas que tenia en guardados.
- ¿Okey...?- enarque una ceja
- Enserio - él ya sabia cada una de mis expresiones.
- Hago que te creo, ahora respóndeme , ¿por qué estás en mi cuarto?
- Joaquin hace unas semanas que no lo hacemos, ándale desestrésame. - Empezó a besar mi cuello, y subió una mano a mis piernas para acariciarlas.
- No - le pegue a una de sus manos -¿Cuál fue una de las primeras reglas que puse para poder seguir dándonos placer en mi casa?
- Hacerlo sin que Can estuviera presente en la casa. Ya lo se - frunce el entrecejo y frunce el ceño.
- ¿entonces?
- Anda a dejar a Candy con tu amiga.
- ¡Emilio!
- Okey, ya entendí - cruza sus brazos como si fuera un niño chiquito -¿un besito?
- Tal ve- — agarre mi nuca y me presiona sus labios con los mios en un beso tierno, sus manos bajan a mi cintura y las mías van a su nuca.
Este Emilio me cae bien, el cariñoso aunque aveces si se pasa de empalagoso.
Sus labios son delgados pero besa muy bien, ahora siento sus manos en mis caderas. Nos separamos por falta de aire sus labios estaban hinchados le di un ultimo pico. Y salí del cuarto para ver a Can.
***
Hola!En el otro capitulo hare smutt, se me vino la inspiración.
¿Hay gente aquí que a leído "buscando a papá"? Bueno en poco tiempo cumplira un año y le quiero hacer un AU ¿Qué les parece?
Esa iba hacer la idea principal pero en estos tiempos no sabia como hacerlo:c
Aviso que ya quedan poco capítulos para que termine esta historia.
Teorías:
Nos vemos.
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Siempre Seré El Otro - Emiliaco
FanfictionUna niña que quería saber porque su papi Mailo nunca dormía en su casa. Y siempre aparecía en los periódicos besando a otra mujer que nunca llego a ser su papi