<101> Narración ¹⁶

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Mina se estaba preparando para ir a la escuela. Las festividades ya habían pasado como en un abrir y cerrar de ojos. Luego de Año Nuevo, Mina se centró en repasar para su examen final a mediados de Febrero, el mes de su graduación, su último mes de sufrir en la escuela. Finalmente terminaría pronto.

Mina suspiró, fuertemente cerró sus ojos por una rara sensación que había estado sintiendo. Se sentía enferma, a veces se sentía mareada, de repente y algunas otras veces que no podía explicarlo. Ya había bebido su medicamento para deshacerse de eso. Había llegado a la conclusión de que lo que causaba esas sensaciones era porque estaba muy concentrada y se agotaba por repasar y prepararse para su examen final y su último recital para su especialidad.

Estaba muy estresada, eso es todo.

Pero de alguna forma, seguía sintiendo la misma sensación. Parecía que no la dejaría hasta que descansara. Definitivamente descansaré luego de esta semana, ella se dijo a sí misma cuando finalmente salió de su habitación.

"Buenos días, Papá y Mamá." Ella los saludó con una sonrisa, escondiendo el dolor que estaba sintiendo.

Pero por supuesto, no pasó desapercibido para sus padres.

"Buenos días también, cariño. ¿Estás bien? Te ves pálida..." La madre Myoui dijo, notando su enfermedad.

Mina sonrió y se sentó en frente de su madre, sentándose al lado de su padre. "Estoy bien, tal vez solo cansada y muy estresada por los trabajos de la escuela."

"Ah, tus exámenes finales serán en 3 semanas desde hoy, ¿cierto?" Su padre preguntó, ella asintió mientras ponía comida en su plato.

"Sí. Y la universidad anunció la práctica de la graduación. Será en 1 mes." Ella dijo comiendo su comida con Ketchup Heinz.

"Bueno, eso es genial. ¿Lo que significa que el próximo mes estarás viviendo en Corea?" Su padre preguntó. Tristeza podía ser escuchada en su voz incluso si quería ocultarla.

Mina asintió tristemente mientras hacía un puchero. "Aún puedo venir a visitarlos. O ustedes pueden ir a Corea también."

"Oh, cariño, lo haremos. Y queremos ver a sus padres también." Su madre dijo. Mina arqueó sus cejas. Preguntando por qué. Su madre se encogió de hombros. "Es un secreto, es entre nosotros, de padres a padres."

Mina hizo un puchero pero rió.

Mina se levantó cuando terminó de comer, llevando su plato al lavabo y lavándose las manos. Se retocó su maquillaje pero entonces sintió nauseas.

Ella inmediatamente se agarró de algo para no caerse. Cerró sus ojos fuertemente, quería deshacerse de esa visión giratoria. Se tocó su sien y la masajeó.

Sus padres la vieron, se levantaron y se posicionaron detrás de Mina. "Cariño, ¿estás bien?" Su madre preguntó una vez más.

Mina abrió sus ojos y los miró con una sonrisa en su rostro. "Sí, estoy bien."

Su madre la miró mientras acariciaba su espalda. "Pero no lo pareces. Te ves pálida, obviamente estás enferma."

Mina agitó su cabeza. "No, de verdad estoy bien—"

Ella sintió un nudo en la garganta. Inmediatamente volvió al lavabo, sus manos en ambos lados, apoyando su peso y su cabeza baja mientras vomitaba. Pero nada salía. Solo tuvo arcadas una y otra vez, quería sacar 'eso' pero nada salía.

Se lavó la boca y miró a sus padres, cansada, no sabía por qué su cuerpo se sentía tan débil de repente, bueno, de hecho no se había movido mucho, solo había estado sentada en la silla estudiando y se acostaba cuando tenía sueño.

Mizpah [Michaeng] | TRADUCCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora