Mizpah [Michaeng] | TRADUCCIÓN

<107> Narración¹⁸ [TW]

[Asegúrense de leer este capítulo con la canción para una mejor experiencia^^]

Chaeyoung finalmente tocó Kōbe, Japón. Se dirigió directamente a su apartamento para recoger las cosas que preparó anoche, a pesar de que fue tan repentino y de la nada, estaba emocionada de verla de nuevo. La había extrañado mucho.

Ella le escribió a Mina que ya había llegado al aeropuerto. También recibió un mensaje del padre de Mina que no necesitaba quedarse en un hotel y que solo se quedara en su casa. Ella le agradeció antes de salir del aeropuerto.

Chaeyoung estaba a punto de llamar un taxi cuando alguien habló a su lado. "¿Señorita Son Chaeyoung?" Ella lo miró. Luce familiar, Chaeyoung pensó.

"¿Sí?"

"Ah, Los Myoui, específicamente la Señorita Mina me pidió recogerla y llevarla a su casa." Chaeyoung lo miró, "Soy su conductor." Chaeyoung finalmente asintió. Por eso es que luce familiar, ella pensó de nuevo.

Dejó llevar sus maletas y entró cuando él le abrió la puerta.

Fue un viaje silencioso hacia la casa de Mina. Chaeyoung seguía pensando de qué quería hablar Mina, en persona.

Parece algo serio, ella pensó.

Aunque, quería sacárselo de su cabeza y solo centrarse en que vería a Mina luego de estar separadas durante meses. Estaba emocionada, pero más nerviosa. Había algo en su sistema, su instinto le decía que algo malo ocurriría.

Pero quién sabe. Era solo su instinto hablando.

Luego de una hora de viaje, ya eran las 10 de la madrugada cuando llegó a su casa. El conductor tomó su equipaje y la guió hacia adentro. Sus doncellas la saludaron primero antes de ver a la madre de Mina y a su padre en la sala de estar.

Ella hizo una reverencia. "Buenos días." Los saludó. Sonrieron y se levantaron.

"Es agradable volver a verte." La madre de Mina dijo, tocando su hombro.

"Sí, es genial verlos de nuevo también. Perdón por no haber podido visitarlos." Ella se disculpó, inclinándose un poco.

"No tienes que hacerlo. Lo entendemos." El padre de Mina habló. Chaeyoung lo miró, sonriendo. "En fin, está en su habitación. Ve a verla. Te ha extrañado." Él sonrió, tocando su cabeza.

Ella asintió. "Gracias, y gracias por dejarme quedarme aquí también." Ella se inclinó de nuevo. Los dos rieron por su gesto. "Iré a verla. También la he extrañado."

Ella estaba a punto de ir pero se detuvo cuando sintió una suave mano en su brazo. "Chaeyoung." La madre de Mina la llamó, dándole una sonrisa que no podía decir qué tipo de sonrisa le estaba dando. Ella arqueó las cejas.

"¿Aún recuerdas tu promesa?" Ella preguntó.

Chaeyoung pensó, recordando lo que le había dicho. Ella se recompuso cuando lo recordó. Sonrió, con una dulce sonrisa. Con seguridad asintió.

"Por supuesto, aún la recuerdo."

La madre de Mina asintió, sonriendo también. "Entonces jamás la dejes. Pase lo que pase, no lo hagas. Confío en ti, confíamos en ti Chaeyoung."

Raro, pero sin embargo asintió. "Tiene mi palabra, Mamá Myoui." Ella respondió, aunque con duda, no estaba segura de qué estaba hablando. Pero ella es una chica de palabra. Sus promesas están todas aseguradas.

El padre de Mina tocó su hombro. "Ve a verla." Ella finalmente asintió antes de correr escaleras arriba.

Ella estaba sonriendo cuando tocó la puerta, su corazón estaba latiendo incontrolablemente, no sabía por qué, pero dejó de lado esos malos sentimientos desde que se fue de Corea.