Había sido un día largo y estresante para Lisa, lleno de muchas reuniones y sus pensamientos no dejaban de caer en el mismo punto.
« Bang Chan no me ha informado nada aún... ¿Lo localizaria?
¡Ahhhh!
¿Por qué le di esa tarea? Debí hacerlo yo misma.
Está inútil competencia me tiene muy estresada »
Llegó al apartamento y sin pensarlo se fue a la tina, encendió un par de velas aromáticas, subió el volumen del reproductor y buscó alguna canción que la ayudara a liberar el estrés y la tensión acumulada de estos últimos días.
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— ¡¡Que Carajos!! — Lalisa interrumpió el ligero sueño que la acechaba cuando escuchó una aguda voz dentro de su baño —¡¿POR QUE NO PUEDES TOCAR LA MALDITA PUERTA?!
— Ja ja ja deberías estar acostumbrada a mí, siete años de amistad no pasan en vano — Rosé se burló por la imagen del rostro de Lisa asustado. Le lanzo un sonoro beso mientras sonreía coqueta — vamos Lili, sal de ahí, debes acompañarme a un lugar — le tendió una toalla mientras se acercaba.
— Pues... ¡No! No me acostumbro a tu insolencia, a toda tu... existencia... — bramó controlando su respiración con una mano en el pecho por el susto. Arranco con brusquedad la toalla que le pasaba la rubia y salió de la tina — Ni cuentes que voy a salir a esta hora de aquí — comenzó a untarse crema en el cuerpo para comenzar a ponerse su ropa interior.
— Toma, mmm... Esto te va a quedar bien — Rosé le sitúo en la cama un blu jean combinado con una franela blanca y una chaqueta con capucha verde oliva que había buscado en el closet — ni siquiera es algo formal, anda Lili acompáñame, por favor... —su voz era tan suplicante — quiero ir a ver una exposición.
— ¿Dónde es? ¿Segura que es solo “una exposición”? — Aunque dudará de las intenciones de su amiga Lisa siempre terminaba cediendo a la forma tan tierna en qué Rosé pedía las cosas. Comenzó a vestirse casi por inercia con la ropa que le había pasado.
— ¡Si! solo será la exposición — Dijo triunfante Rosé mientras esperaba a un lado de la cama que la pelinegra terminara de arreglarse — Además, quiero salir con mi sexy amiga ¿no puedo? — comenzó a bromear destacando su buen estado de ánimo.
Lalisa sospechaba que detrás de esa aparentemente inocente petición se escondía una doble intención de Rosé por ver a esa exposición, sin embargo, se permitió ir a averiguarlo.
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Pasaban de las 09:00 de la noche y ambas iban caminando a la galería que estaba a pocas calles de donde vivían. Lisa no le gustaba ser reconocida en la calle por lo que procuraba vestir de forma completamente opuesta a como lo haría la gerente de la prestigiosa galería Art's Conpany. Prefería pasar desapercibida usando mascarillas y cuánta prenda le sirviera para camuflarse.
El espacio expositivo estaba repleto de personas y entre ellas se encontraba una no deseada por ambas — ¿Con que solo querías ver las pinturas? debo confesar que nunca creí eso — Chanyeol, el exnovio de Rosé, se paseaba sonriente de la mano de una peliroja.
«No puedo creer que aún lo siga buscando»
— ¿Cómo es que... Que hace él aquí? — hablaba más para sí misma Rosé, sin embargo, Lisa pudo escucharla. La pelinegra se percató como el semblante animado de la rubia había desaparecido por completo
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Mi adorable ¡BRUJA!
RomanceYo no necesito de ningún hombre para salir adelante, ten eso claro. ¿Amor? ...por favor eso no es para mi Sentada en su oficina, repetía por quinta vez en su mente Lalisa Manoban mientras miraba al apuesto hombre que estaba en el escritorio justo...
