11. No hay trato

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— ¡Carajos! es muy tarde.

Comentó Lisa al ver la hora en la que logro abrir sus ojos. Tomando todas sus fuerzas se dispuso a salir de la cama, lo que en un principio resultó una misión imposible. Lidiar con una ebria Rosé al tratar de llevarla a la cama la había dejado completamente agotada y dolorida.

Un tercer intento fue necesario para levantarse con éxito, se aseo rápidamente y salió apresurada a la galería donde tenía una reunión hace treinta minutos.

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— Quiero un americano ahora mismo — exigió Lisa a Chan mientras se quitaba el abrigo y entraba a su oficina.

— Aquí lo tienes querida —dijo muy sonriente Rosé que se encontraba allí acompañada de un hombre.

« Ahí estás, radiante como lechuga mientras yo me estoy muriendo del dolor de espaldas ¡Aish Rosé! »

— Buenos días, lamento el retraso... — Lisa silenció sus palabras al reconocer al hombre que estaba frente a ella.

— Te presento al Señor Jung Hoseok, representante del artistas que estabas buscando, G-Dragon —la rubia estaba tan animada con la presentación que obvio la expresión sería de la gerente —Señor Jung le presento a Lalisa Manoban, Gerente del departamento de curaduría y montajes de la galeria de Art's Company — el silencio se apodero de esas cuatro paredes haciendo que Rosé ahora sí, se extrañará por el comportamiento de ambos.

El hombre miraba un poco incómodo hasta que decidió romper el hielo — Un placer Señorita Manoban —le tendió la mano a lo que Lisa correspondió con cautela —Le ofrezco una sincera disculpa, sé que anoche no tuvo la mejor impresión de de nosotros y mi amigo ni siquiera se disculpó...

La pelinegra levantó la mano interrumpiendolo  — No lo haga usted por él —sentenció. Se dirigió a su silla donde estaba sentada Rosé muy concentrada mirando el intercambio. Bastó una sola mirada de Lisa para que ella se levantara de su lugar.

— Ehh... que incómodo se puso esto... Bueno, yo los dejo para que hablen a gusto — Rosé había captado la seña de la tailandesa por lo que salió de la sala sin mucha resistencia. Lo que lamentaba era no pasar más tiempo con aquel caballero soñado — Señor Jung espero verlo más seguido por la galería —dijo sonriente.

Hoseok no pudo ser más feliz ese día al ser recibido por el ángel rubio de la noche anterior, lo único que lamentaba era el altercado que había tenido Jungkook con la gerente de la galería —Nada me encantaría más que eso — contestó correspondiendo a la sonrisa con la esperanza de que eso pasara.

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— Temo que no tengo más opción que negarme —la pelinegra llevaba un rato tratando de llegar a un acuerdo con el representante del artista que había estado buscando con urgencia toda la semana — Soy la única encargada de asegurar que cada exposición que se realiza en Art's Company tenga el sello de esta compañía, por eso no puedo permitir eso que me pide —señalaba Lalisa.

« Esta mujer es tan terca » suspiro Hoseok cansado de la discusión — Puedo suponer entonces que no llegaremos a ningún acuerdo, el artista G-dragón no permite que nadie manipule sus obras, por esa razón tiene un curador personal —explicaba el joven representante.

—Es una lastima —dijo un poco ofendida por la desconfianza, era la primera vez que un artista le imponía una condición como esa —que el artista sea tan celoso con sus obras —se levantó del asiento para dar por terminada la reunión y extendiéndole la mano al caballero para que este repitiera la acción.

Mi adorable ¡BRUJA!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora