𝗪𝗢𝗡𝗗𝗘𝗥𝗪𝗔𝗟𝗟 ━━ ❝No creo que nadie sienta lo que yo siento por ti ahora.❞
En Raíz había un lema: no hay nombres, no hay sentimientos, no hay pasado ni futuro, solo existe la misión. Y todos sus miembros lo tenían grabado a fuego en sus mente...
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—¡Kenjutsu: Corte de Luna Creciente!
Nagi acomodó su pie sobre el escalón y giró sobre su eje, maniobrando su espada en el aire para realizar un corte en forma de arco. El ataque se dirigió a su oponente dando la apariencia de una luna creciente, y le dio de lleno en el pecho, lanzándolo por el aire y provocando que cayera de las tribunas directo a la arena.
Soltó un suspiro al haber derrotado a uno más, y observó a su alrededor. Aún quedaban muchos enemigos por derrotar, pero eso no era lo único que le preocupaba. El chakra de aquel chico pelirrojo era extraño y parecía alguien bastante fuerte, una amenaza potencial a la aldea. Se preguntó si debía abandonar el estadio para ir en su búsqueda y deshacerse de él.
Observó a Sakura y luego a Naruto y Shikamaru, luego volteó su rostro hacia los jōnin que los acompañaban.
—Kakashi-senpai —llamó la atención del peliplata—. Ese chico... Sasuke, ¿será capaz de derrotar por su cuenta a los ninja de la Arena?
Kakashi golpeó el abdomen de su oponente fuertemente, y luego lo lanzó por el aire. Entonces, observó sobre su hombro a la ANBU y a sus alumnos.
—No estoy seguro. Sakura —se dirigió a su alumna—. Dispersa el genjutsu, despierta a Naruto y a Shikamaru y sigan a Sasuke. —Luego de decir aquello, hizo sangrar un poco su pulgar y realizó el Jutsu de invocación. Nagi reconoció al pequeño ninken rastreador de Kakashi—. Pakkun rastreará el aroma de Sasuke.
—Sakura, ven. No dejaré que te hagan daño.
Nagi llamó su atención, extendiendo su mano en su dirección. Sakura observó el rostro de la chica y asintió al ver la determinación en sus ojos. Confiaba en ella.
Tomó la mano de la de ojos grises y ambas subieron hasta llegar a la parte más alta de las gradas. Sakura se acercó a Naruto para deshacer el genjutsu y Nagi se aproximó a Shikamaru.
—Oye, ¿qué sucede, Sakura? —preguntó Naruto.
—¡Agáchense! —gritó Nagi en un susurro, lanzándose sobre ambos para evitar que un kunai los golpease—. Quédense abajo.
Volvió a acercarse a Shikamaru y juntó sus manos formando el sello de liberación, pero antes de que pudiera hacer nada, se dio cuenta de que estaba despierto. Al ver el rostro del chico, había notado como su expresión temblaba y fruncía el ceño, sonrió al darse cuenta de aquello.
Nagi mordió su labio inferior divertida y, sin darle tiempo a reaccionar, comenzó a hacerle cosquillas en el abdomen. Shikamaru no pudo contener las carcajadas, por lo que comenzó a reír y retorcerse bajo su toque.
—No puedo creer que estuvieras despierto todo este tiempo —se indignó Sakura.
—P-por f-favor, d-dentente —rogó el chico entre risas.
