𝗪𝗢𝗡𝗗𝗘𝗥𝗪𝗔𝗟𝗟 ━━ ❝No creo que nadie sienta lo que yo siento por ti ahora.❞
En Raíz había un lema: no hay nombres, no hay sentimientos, no hay pasado ni futuro, solo existe la misión. Y todos sus miembros lo tenían grabado a fuego en sus mente...
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Danzō la había convocado y, bajo su experiencia, eso solo significaba una cosa: una misión.
Realmente no estaba de ánimos para una misión, no después de cómo había resultado la última, o bueno, la situación posterior a la última. No quería capturar a nadie más, no quería recolectsr información, de hecho, no quería hacer nada, más que quedarse tumbada en su cama y domir el resto del día. Era uno de esos momentos en los que se sentía abrumada, cuando sentía que nada tenía sentido y se cuestionaba porqué seguía con ello.
¿Por qué seguía aguantando aquella situación?
Buena pregunta, cerebro.
Si tan solo tuviera la respuesta, las cosas podrían ser bastante diferentes. Quizá, haría algo que realmente le interesase. Quizá, no se sentiría tan miserable.
Sabía, era consciente de que no podía ignorar el llamado de su jefe, lo muy tentadora que resultara la idea. Así que no le quedó de otra más que abandonar su cómoda cama y prepararse mentalmente para lo que la esperaba.
Cambió su pijama por su uniforme y se equipó, buscando su katana en el fondo del armario. La había lanzado allí después de lo ocurrido la última vez, y no la había vuelto a sacar hasta ese momento.
Ya estando lista tomó su máscara y abandonó la habitación, dirigiéndose a paso pesado hacua en lugar de reunión.
Al llegar frente a Danzō se encontró con que no era la única que había sido convocada. Arrodillado frente al hombre se encontraba un niño que ella conocía de vista.
Imitó la posición del chico y esperó.
-Bien -comenzó Danzō-. Tengo una misión para ustedes dos, ya que requerirá de sus habilidades.
-Sí, Danzō-sama -respondieron ambos.
-Hemos capturado a un renegado que pertenece a una pequeña organización. Descubrimos que planean infiltrarse en Konoha, pero no cuál es su objetivo. Sin embargo, no podemos arriesgarnos. Vamos a liberar al prisionero y lo utilizarán para encontrar la base de la organización, una vez lo hagan, desháganse de todos.
Nagi tragó saliva con dificultad. No era la primera vez que le ordenaban matar, ya había tenido misiones similares, y ya había sido la responsable de cegar las vidas de varios ninjas. Sin embargo, era difícil acostumbrarse a algo así.
-Sí, Danzō-sama -fue todo lo que dijeron. Al fin y al cabo, no podían negarse.
