XVI

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— Ughs, soy un completo idiota.—YoonGi cerró la llave del agua agarrando inmediatamente la toalla de baño y sin secarse completamente fue a su closet y se vistió con lo primero que vio. Un pans negro con una playera holgada blanca y una sudadera oscura.

En esos momentos, se sentía un completo inútil. ¿Cómo era posible que haya dejado ir a Jimin con la fuerte lluvia y sabiendo que el pequeño omega no sabía ir a ningún lado?

Reaccionó al último momento, debía ir tras Jimin y explicarle lo que pasó. Debía decirle que lo amaba desde el fondo de su corazón. Necesitaba tenerlo entre sus brazos y protegerlo de cualquiera que le pudiera hacer daño.

Con eso en mente, salió corriendo de su casa con una sombrilla y un abrigo extra. No le importaba si se mojaba o no, poco le valía si después pescaba un resfriado. En esos momentos solo quería la seguridad y salud de una persona.

Corrió como desesperado por todo su alrededor, se fijaba cuadra por cuadra, se asomaba en los locales por si tomo refugio en alguno de esos lugares mientras la lluvia pasaba. Pero no, no había rastro alguno de su menor.

Llevaba alrededor de treinta minutos corriendo como desesperado, el clima cada vez se ponía más en su contra. La lluvia parecía empeorar y el granizo se hizo presente en el ambiente. Y justo cuando se estaba dando por vencido, lo vio.

Su corazón empezó a latir desenfrenado cuando ante a sus ojos, vio al pequeño tirado en una banca sin protección. No sabía si se había quedado dormido o no, pero ahí estaba. Todo su cuerpo y prendas bañadas en agua, sus maletas estaban a un costado de él.

Sin perder más tiempo se acercó corriendo hasta el delgado cuerpo tirado y lo sostuvo entre sus brazos. Con dificultad, quitó su suéter mojado y le puso el abrigo, que el mismo se encargo de que no se mojará. Levantó al menor con mucha facilidad, pues Jimin era delgado y no pesaba mucho. Con cuidado abrió la sombrilla para evitar que su novio se siguiera mojando y la atoro entre uno de sus brazos para no tener que sostenerla.

Miró las dos maletas que descansaban en el pasto. Suspiró a la vez que las levantaba con mucha dificultad y con el suéter mojado del omega, las amarró de forma que pudiera arrastrarlas. Tenía que darse prisa, la lluvia parecía empeorar con cada minuto que pasaba.

⛈⛈⛈

Suspiró. YoonGi se había encargado de bañar al menor con agua calientita una vez que llegaron a su casa. La temperatura de su cuerpo estaba fría. Luego de secar su cabellito y arroparlo con su ropa aunque le quedará un poco grande, lo recostó en su cama y lo arropo para darle calorcito.

El también se cambió la ropa ya que la suya se había mojado. Y bajó a la cocina dispuesto a preparar una sopita calientita para cuando el menor despierte. De igual forma, su mente solamente podía pensar en que le diría al omega. Claramente tenía que explicarle y contarle toda la verdad, de inicio a fin.

Debía admitir que perdió la batalla y aunque se acercó con malas intenciones, resulto que se había enamorado. Tenía que dejar ese feo orgullo de Alfa a un lado si quería mantener a Jimin a su lado. Y con ese pensamiento en mente, sirvió la sopita en un tazón y subió a la habitación donde estaba Jimin.

Hace rato que había escuchado un poco de ruido, así que supuso que el menor ya había despertado y seguramente no lo quería ver, y lo entendía, aún así, debía hablar con el. Necesitaba aclarar las cosas.

Al entrar a la habitación, el menor inmediatamente fijo su mirada en YoonGi. Sentía tanto dolor en su corazoncito pero también se sentía aliviado de que el Alfa haya ido detrás de él. Eso quiere decir que le importaba ¿no?

Innocent | Omegaverse | YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora