Innocent | Omegaverse | YM

XXIII

— Yoon... ya te dije que estoy bien — Murmuró con voz baja el omega alejando con sus pequeñas manos la botellita de alcohol que tenía el Alfa sobre la mesita.

YoonGi negó con la cabeza agarrando entre sus falanges un poco de algodón con alcohol sobre la superficie. Su pequeño y hermoso novio tenía una herida en su pierna derecha y moretones en la izquierda. Sus labios estaban sangrando y uno de sus brazos raspado.

Definitivamente no le gustaba verlo así

— No estás bien, mírate... tienes sangre aquí...— Señalo su pierna—...aquí...— Señaló su brazo —...y aquí... — Sus labios

— Pero si me hechas alcohol va a doler... — La voz del omega se quebró rápidamente y sus ojos amenazaron con derramar lágrimas.

YoonGi sintió una opresión salvaje en su corazón al ver el agua acumulada en los ojos rojos del pequeño, tragó saliva intentando ser fuerte y no alejar el alcohol sin antes desinfectar la zona herida. Era por su bien, por el bien el omega para que no quedaran costras ni cicatrices y no tuviera riesgos de infección en las heridas.

— Minnie... es... es por tu bien — Murmuró el Alfa — Si no te pongo alcohol se te hará morada ¿Quieres que se te haga feo?

Jimin pareció analizar la situación viendo a su Alfa y bajando la mirada a su pierna lastimada. Le dolía mucho esa zona y definitivamente no le gustaba ver sangre salir de ahí, pero también sabía que el alcohol lo haría llorar y él no quería eso.

— El color morado es bonito — murmuró bajando la mirada

— Jimin... —Susurró el Alfa intentando llamar la atención del menor

— Yoonnie... — Volvió a murmurar con voz suave.

El silencio reinó por unos minutos en los que YoonGi no sabía que hacer, en lo que pensó diferentes formas de poder lograr que el omega se dejará desinfectar sus lesiones sin verlo llorar, pero, simplemente no se le ocurrió nada. Había que admitir que cuando hechas alcohol en una herida, duele, incluso puede llegar a arder. Sin embargo, la mayoría de las personas saben controlar el dolor y no llorar, gritar o siquiera hacer mueca de molestia. Pero, para los niños, o en este caso, para Jimin que tenía la mente de un niño, es complicado suprimir sus emociones.

— Minnie, adivina que vi en el camino — Mencionó el Alfa con cierta alegría en su voz. El omega inmediatamente cambio su expresión de tristeza y observó con ojitos curiosos y brillosos a YoonGi — Tienes que adivinar...

— ¡Pero hyung! Mínimo dime una pista ¿Si...? ¡Por favor! — Exclamó con gran emoción recorrer su ser. Tenía mucha pero mucha curiosidad de lo que vio su Alfa para estar así de feliz y contento, rápidamente relajó todos sus músculos acercando su rostro al del mayor que le proporcionaba suaves caricias en ambas piernas y repartió muchos besos en la zona con el fin de convencerlo de alguna pista — ¡Solo una! ¡Por fisss!

— No lo sé... — Murmuró el Alfa — Algo que te gusta demasiado...

— ¿Qué tanto me gusta? ¿Mucho? ¿Mucho, mucho, mucho? ¿Más de lo que me gustas tú? — Cuestionó en un tono divertido. Claramente lo dijo de juego, él sabía perfectamente que no existía otra cosa que amará más que a su hyung. No existía un caramelo más dulce y deleitable que su hermosa pareja. Aunque a veces le gustaba molestarlo y hacerlo enojar con este tipo de comentarios.

— Nada te puede gustar más que yo — El mayor frunció su ceño tan pronto como escuchó aquellas palabras a la vez que un gruñido salió de lo más profundo de su ser. No le gustaba que Jimin dijera que algo le gusta más que él, porque no hay nada que YoonGi quiera más que a Jimin.