Innocent | Omegaverse | YM

I

— ¡Es que enserio me gusta mucho Taetae! — Gimoteo haciendo un berrinche, ver a la persona más linda y bella a sus ojos, tan cerca y a la vez tan lejos lo hacia sentir mal

Sus ojitos brillaban intensamente cada que se infiltrada en la vista de sus ojos, y ni hablar de como se ponía cuando pasaba a su lado, le daba un tipo infarto, o la típica garrotera del chavo del ocho, no se puede mover, no reacciona, se queda como una linda y boba estatua

Pero agradece con todo su corazoncito que su mejor amigo Kim Taehyung, un omega, este a su lado en todo momento, dándole golpes en la cabeza o pellizcando alguna parte de su cuerpo para que reaccione. También había los momentos graves en donde le dejaba caer un vaso de agua encima, para que reaccionara, por que si, solo así respondía y salía de su mágico mundo de colores o el maldito lugar en el que estuviera su cabeza

— ¡También te gustan mucho los dulces Jimin! — Imitó el berrinche del menor, agitando los brazos y formando en sus labios un mohín demasiado notorio, inflo sus cachetes viéndose extremadamente tierno, lo que causo que Jimin estampara sus manitas en sus mejillas y estallara a reír como un loco

Un demente que lo único que pasaba en su pequeña mente en esos momentos era felicidad, alegría, unicornios, arcoíris y dulces

Si, solo eso.

— De verdad, que no se que haré contigo — Sonrió divertido por las acciones del más pequeño

Le parecía tan cariñoso el menor, que a veces sentía tristeza al saber que tal vez nunca será correspondido como merece, que nunca recibirá el amor o el aprecio que debe obtener

¡Vamos! Es un angelito, desde sus ojos color mar, su cabello dorado, sus rechonchas mejillas coloradas, sus bellos labios abultados, su refinada naricita, es decir, su carita era tan ilusa al igual que toda su personalidad y eso solo provocaba querer cuidarlo y protegerlo SIEMPRE

— ¡Yoonnie Hyung! Ayúdame a salir con Yoonnie, Taetae — Puchereo y gimoteo dando brinquitos mientras ahora se dirigían a su aula de clases

Aunque su mentalidad sea diferente al resto, por orden de su padre, Jimin tomaba clases con adolescentes de su edad, aunque sus profesores le ignoraran los comentarios y sus compañeros se burlaran en murmullos, a el no le importaba por que no veía aquellas acciones como realmente ocurrían, el pensaba... otras cosas distintas, no miraba las verdaderas intenciones

El era demasiado inocente para percatarse de los actos pufidos de los demás individuos

Y claro, el tampoco merecía ese trato, no merecía aquellas situaciones, el era demasiado amable con las personas, si alguien iba y le pedía algo, el lo hacia, como un favor o como lo quiera ver, pero siempre ha ayudado a los que lo necesitan. Y aunque Taehyung le advirtiera ciertas cosas, el no hacia caso, por que simple y sencillamente pensaba que todos en el fondo de su corazoncito tenían porciones de amor y cariño, que todos eran buenos y todos merecían ayuda cuando la necesitaran

Y cuando el necesitaba ayuda, ahí se encontraba Taehyung, su amigo del alma, su hermano de otro padre, el era quien lo abrazaba cuando lloraba, quien lo consolaba o simplemente quien le compraba paletas para verlo feliz

— Jimin... ya te dije MIL VECES que si quieres salir con el, solo ve y díselo, invítalo al parque o algo así — Doblaron el pasillo para encontrarse con las aulas de su grado

— Pero Tae... yo.. yo no le gustare, nadie aceptará salir con un enfermo como yo — Bajo la mirada deteniendo al mismo tiempo sus pies y cualquier otro movimiento de su cuerpo

Se sentía mal, por que aunque siempre sea feliz o al menos lo aparente, en el fondo de su corazoncito se siente insuficiente, cuando esta solo siempre se pone a pensar en ello. Su padre le repite día y noche que esta enfermo, que nunca se podrá curar y que el no es normal, como cualquier persona, eso en cierta forma influye sobres sus inseguridades que suele tener