Innocent | Omegaverse | YM

III

— Pequeño.... ¿Te gustan las paletas?

El contrario trago saliva, por alguna razón desconocida para el, pero que era deseo, su cuerpo comenzó a temblar y su entrada se contrajo de golpe trayendo consigo una oleada de dolor en su entre pierna. Si, le gustaban las paletas, le encantaba chuparlas, saborearlas y que su lengua queda del color del chupete, se quedaba fascinado con la sensación dulce que le dejaba.

YoonGi sonrió ladino al observar el rostro del menor, y más, al mirarlo a el, su trasero estaba levemente levantado y su cuerpo completamente a su merced, para el, si, solo para el.

— S-si, me encantan las paletas Hyung, mucho mucho ¿Usted tiene una paleta? — Sonrió alzando su rostro para mirarle, pero lo que vio no fue su cara. Sus ojos bien abiertos demostraban lo sorprendido que se quedo al observar la gran polla que el otro tenía, frente a sus ojos... Incluso la boca se le hizo agua al imaginárselo dentro de el, en su cavidad bucal...

El Alfa soltó una viva carcajada victoriosa, si, eso era lo que buscaba, incitarlo, quería quitarle toda su inocencia para poder jugar con el como realmente quiere. Aunque a veces lo piensa, es mejor dejarlo como esta, así lo podrá usar para sus necesidades sexuales. No lo quiere para nada más

Solo sexo, y cuando ya no se lo de, solo lo botara y ya, como un simple e inservible juguete...

Pero bueno, volviendo al tema central. Si, YoonGi tenia una paleta, y no precisamente una de dulce, si no, ESA PALETOTA que el dios le otorgó, por que si, esta grande, MUY grande...

— Si, tengo una enorme paleta ¿La quieres?

— ¡Si la qu-... — Y justo cuando su boca se abrió al máximo para pronunciar con gran volumen los fonemas de su oración, YoonGi aprovecho el momento y metió su erecto pene en su boca, callando lo, cesándose de dolores y colmando su placer, su satisfacción.

¡Joder! Su boca era tan cálida, tan pequeña.. pero TAN placentera

O al menos para YoonGi así era

Jimin, se atraganto justo como el deseo del Alfa, paró sus arcadas con una de sus manitas, sacando a duras penas el miembro de YoonGi, si, con trabajo por que el pálido embestía y penetraba su boca duro, llegando hasta el fondo, a su úvula, golpeándola sin pasión, una, otro y otra vez. Pero no duro mucho tiempo fuera cuando el más grande lo volvió a estocar con desesperación, tomando entre sus manos el cabello rubio y jalando su cabeza hacia el, embistiendo con más salvajismo, con más desesperación, transmitiéndole el contrario torbellinos de deleite, de gusto, de gozo.

Los vértigos en el Omega no pararon, se sentía nauseado, sentía asco pero a la vez se sentía complacido. El Alfa tomo la nuca del contrario y arrebatadamente penetro su boca sintiendo la profundidad de esta, primero fue una vez, la segunda lo jalo de los cabellos, la tercera fue del columpio; tomo entre sus manos los colgantes y los atrajo hacia el mientras embestía con verdadera fuerza, a la vez que su mano azotaba el trasero del menor, con fuerza, con desesperación, con gusto y placer, una, otra, y otra vez..

— Eso es ¡Comételo! ¡Todo!

Sin parar, sin descanso, sin piedad, lo azotaba, lo penetraba, lo deleitaba, lo gozaba..

Lo hacia completamente suyo

Y fue así como el mayor se vino en la boca del contrario, Jimin por su parte, era como la tercera vez que su semen salía. Pero al probar aquel líquido que salía de la paleta de su Hyung quedo anonadado, estaba dulcecito con un toque amargo, pero le gusto el sabor que desbordaba el chupete.
Antes había pensado que su paleta estaba seca, sin sabor. Pero ahora, le fascino, quería volver a probar ese dulce, chuparlo hasta acabárselo, y si, lo hizo.