"El dolor es solo una forma de desahogo para el silencio en el que vivimos"
Jnara no conocía el sufriendo, hasta que vio la muerte de su madre y con ello una bomba de tiempo se puso en su camino, dispuesta a volverla cenizas, rompiéndola hasta el p...
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Los altavoces retumban en mi cabeza. Una chica esta delante con una bandera en color fluorescente, agitándolo con ritmo a las indicaciones.
—¡Tres!
—¡Dos!
—¡Uno!
Arranco, el chirrido de las ruedas contra la tierra se hace presente, juntamente con el polvo. Tengo puesto un casco de protección y mis manos aprietan con fuerza el volante, mi cuerpo reacciona al instante, el sudor se hace presente, los recuerdos invaden mi mente, nublando mi vista por instantes. Respiro hondo tratando de calmarme, tengo al lado el coche de Kasse, ninguno lleva la delantera, no se por que o como es que sigo en la pista.
Tres vueltas después, mi estado va empeorando, el sudor aumenta, mis manos tiemblan, ya no soy consciente y mi cuerpo reacciona al peligro «dos vueltas más, solo dos más» me repito.
La ultima vuelta y los recuerdos de hace doce años, vuelven, el accidente, el grito de mi tío y agito la cabeza, mi vista se recupera, vuelvo la mirada al frente y las personas se alejan corriendo, distingo a Kasse bajar de su coche, llego primero, se saca el casco y dirige su mirada a un costado, en la dirección en la que voy, por la nube de polvo no logro distinguir quien es, solo una figura, voy acercándome, es mas clara y es una chica con los brazos abiertos, Kasse intenta acercarse a ella, pero duda. «no no no» freno de golpe, el auto da media vuelta en su lugar, las ruedas suenan, cierro los ojos esperando lo peor, el auto se detiene.
Mi respiración es pesada, siento mi corazón desbocado, cierro los ojos y apoyo la frente en el volante.
Me quedo en ese estado unos segundos hasta que alguien golpea el vidrio de la ventanilla, elevo la cabeza y ahí está, me observa y sonríe, «¿Qué le pasa? tan solo unos instantes atrás puse su vida en peligro y ahora esta...esta, «tranquila».
Salgo del coche y me apoyo en el, Jnara hace lo mismo.
Miro hacia atrás y las personas se están retirando.
—Lo siento —digo dirigiendo mi vista hacia ella.
—No tienes que disculparte —responde con un tono calmado.
—¿Por qué lo insiste? —pregunto. Lo de mi fobia solo lo sabe Nathan, ¿Cómo se enteró? Tal ves se lo dijo supongo.
—Por que estabas en peligro —. Se ríe.
La miro extrañado por su reacción, como puede estar tan tranquila, no es una chica normal. En todo caso, cualquiera hubiera salido huyendo, alejándose del peligro, pero ella se puso en frente, no tuvo miedo ¿Por qué?
—¿Y así de fácil expones tu vida? —. Miro al frente, no en una dirección específica, al vacío y a todo al mismo tiempo, es como si solo estaríamos los dos. Eso es agradable.
