"Mientras puedas mirar al cielo sin temor, sabrás que eres puro por dentro, y que, pase lo que pase, volverás a ser feliz"
Anna Frank
JNARA
Pensé que esto solo sucedía en las películas, en la televisión, jamás creí que viviría algo parecido. Sin embargo, mi cuerpo y mente es débil, y de alguna forma he llegado a este lugar, al que tanto me aterraba experimentar.
Observo el mi reflejo en el espejo frente a mí, las ojeras son bastante notables, la piel pálida y el semblante decaído. Me pregunto que, si yo elegí esto, y no, solo llego.
Cierro los ojos con fuerza y aprieto las manos que están apoyadas contra el lavabo, «es la única solución» pienso, de que otra forma podre calmar lo que me consume por dentro.
Todo se junta en un mismo lugar llegando de golpe y dejándome sin defensas. La muerte de mamá, es esa noche...esa noche es lo que más me perturba, me aterra seguir recordándolo, y el accidente de papá, son cosas que estaban destinadas a pasar, pero sigo preguntándome del porque todo tiene que estar pasándome a mí.
Una lagrima se me escapa y resbala por mi mejilla izquierda, pongo mi mochila sobre el mesón y saco el frasco con las pastillas, lo destapo y agarro una. Dudo en tomarla, pero según la doctora está bien, y recuerdo lo que me dijo hace unos días; —cuando sientas que ya no puedes soportarlo, toma una y veras que te sentirás mejor— hasta ahora es cuando lo siento, siento todos los problemas, siento todo.
Respiro hondo e introduzco la pastilla a mi boca, y de inmediato la ingiero negándome a sentir su sabor.
Guardo todo y salgo del baño.
—Antidepresivos...que patética. No eres nada original Nox. —habla con desdén.
Kasse se encuentra apoyado en la pared frente a mí, parece distraído mirando atentamente el libro que tiene entre las manos, pero como supo que me encontraba aquí.
—¿Qué haces aquí? —cuestiono ya estando en medio del pasillo.
—No respondiste mi pregunta, por lo que no tienes derecho a tu respuesta. —contraataca aun sin dirigirme la mirada.
—¿Y tú sí? —lo reto.
—Si —responde—porque la ice primero.
Tratar de engañarlo sería un fracaso y decirle la verdad tendría un costo muy alto por que ya de aquí a mañana toda la escuela se habrá enterado. A si es que da igual si se lo digo o no.
—Si.
—Si, ¿Qué?
Muerdo mi labio inferior —Si tomo antidepresivos. Ya, satisfecho —me exalto.
Aun con mi respuesta no quita la vista del libro, y eso me hace enojar mas por que si me pregunta algo no me lo pregunta como todos, normal y curioso por destruirme.
Hace un gesto con la cabeza en forma de negación y cierra el libro.
—¿Y no vas a decir nada? de lo patética que soy, de lo miserable que es mi vida y de que debería dejar de existir. —pregunto.
—¿De qué? —cuestiona haciéndose al desentendido.
Ahora sus ojos me examinan, no parece alterado como las anteriores veces.
—Olvídalo. —finalizo—. Ya fue suficiente.
Me doy la vuelta para seguir con mis clases, pero su vos me detiene.
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D E T O N A N T E
Teen Fiction"El dolor es solo una forma de desahogo para el silencio en el que vivimos" Jnara no conocía el sufriendo, hasta que vio la muerte de su madre y con ello una bomba de tiempo se puso en su camino, dispuesta a volverla cenizas, rompiéndola hasta el p...