21. Asesina

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  🇦​ medianoche, la luna emitía su luz que alumbraba las cenizas de la fogata extinta hace un par de horas y varias sitios del campamento. Ningún sonido o voz se oía, los niños perdidos de todas las edades y tamaños dormitaban en cabañas u otros lugares desconocidos de la jungla. De las penumbras, emanó un cuerpo cubierto por una capa negra que lo cubría de los pies a la cabeza, impidiéndole a cualquiera saber quien es.

Había caminado varias kilómetros desde la playa, se paró a descansar de la larga caminata, el iris de sus esferas azules se volvieron negros cómo lo era la misma noche. Se alivió al ver que no le restaba tanto tramo para llegar a su destino.

Pero a veces las cosas no salen cómo uno las planea, siempre habrá algún altibajo que se interpondrá en el camino, un obstáculo que eliminar. Y éso es lo que hizo a continuación, cuando el cuerpo del castaño la sorprendió.

El chico no podía dormir, no había dormido bien en años, aunque lo tomó cómo algo normal para él. Y al igual que ésa noche en particular, decidió pasear, escuchó un ruido extraño y encontró un sospechoso rondando el campamento, y lo peor, conocía al intruso, o más bien su negra capa.

—Mira lo que uno llega a encontrar al estas horas afuera—se mordió el labio, causándole asco a la chica, quien se removió incómoda—. Me pregunto qué haré contigo.

Hizo ademán de tomarla de la cadera, pero Adara lo golpeó en sus manos de sopetón. Se hizo hacia atrás con incredulidad, sobando sus manos.

Se sintió demasiado extasiado, nunca antes había estado con una mujer, no era común verlas en la isla, y vió su oportunidad de hacerlo con Adara. Supuso que era una presa fácil, nunca que ella tendría poderes y que ése sería el último día de su vida.

—No te atrevas jamás a tocarme con tus asquerosas y pobres manos, hijo de puta—lo empujó lejos—. Ahora aléjate y atente a las consecuencias, créeme, no lo quieres así.

—Tú no te irás de...

La agarró del brazo con violencia, tomó fuerzas de dónde no tenía para tratar de arrinconarla en un árbol y quitar su ropa, estaba desesperado y enojado, ya que la perra ponía resistencia, le dificultaba su cometido. Pronto se alejó con vehemencia de su cuerpo al ver una bola de fuego formarse en su mano derecha, se atragantó con su propia saliva, un ataque de tos lo invadió. No creyó posible lo que vió.

—Última advertencia, niño. No te quiero matar a tí, sino a Pan. Ahora vete y ahórrame todo ésto.

El adolescente se alarmó al escucharla, hace tiempo había aceptado que vivía para Pan, le debía mucho, su deber era protegerlo. Le provocó un mal sabor de boca el pensar en su muerte, ¿Qué sería de él luego de éso? Y cometió un error, se interpuso en su camino.

—¡No dejaré que lo toques siquiera, maldita puta!

Sus palabras estaba lejos de odenderla, más bien la divertían, decidió su destino, ya no tenía vía de escape. Alzó su mano a la altura de su cara, una luz verde salió de ella, que cegó la muchacho, antes de ser lanzado por una fuerza invisible hasta atrás, sin vida. Y para asegurarse de que no estuviera todavía vivo, arrancó su corazón del pecho y lo estrujó.

Darkness Between Us-Peter Pan [Completa ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora