ADARA
🇻olteo a ver a Wendy desesperada, su rostro, al igual que el mío, presenta el pánico que siente. Los niños pedidos no tardan en rodearnos y apuntarnos con sus armas. Trato de calmar mi agitada respiración y no perder los estribos.
Algunos de ellos se mueven a un lado, dándole a su jefe espacio para pasar al frente.Su fría y calculadora mirada se encuentra con la mía, haciéndome estremecer. Sin dejar de vernos de forma amenazante, emboza una sonrisa de lado. En ése momento me sentía cómo un niño a quien han pescado haciendo una travesura.
—Creí hacerte advertido la última vez que hablamos sobre desobedecer las reglas—da unos pasos hacia adelante, en cambio, yo me quedo en mi lugar, mostrándome desafiante.
Aprieto mi mandíbula fuertemente, tratando de reprimir el deseo de ponerlo en su lugar. Y cuando estaba a punto de hacerlo, Wendy niega con la cabeza disimuladamente, cómo adivinando lo que pensaba. Suspiro y me limito a rodar los ojos al recordar el plan, y que éste es el momento perfecto para llevarlo a cabo. Fingiendo arrepentimiento, doy un paso hacia adelante, acortando la distancia entre nosotros.
—Lo siento mucho, Adonis...
Alza su mano frente a mí, deteniéndome de golpe, inclina su cabeza hacia un lado y una sonrisa socarrona se forma en su rostro, un escalofríos recorrió mi cuerpo. Sin embargo, su fría y dura mirada no era dirigida a mí, sino a la persona a mi lado. Veo el rostro de Wendy palidecer al darse cuenta de ello, poniéndose alerta ante los movimientos de Pan.
—Wendy Darling—dice su nombre lentamente, en un tono mordaz, saboreando cada letra. Se acerca a ella a paso lento y tortuoso, luego camina a su alrededor, cómo suele hacer para intimidar a las personas—, te creí muerta. Que pena que no fue así. Pero descuida, lo haré ahora mismo, lo haré rápido, no sentirás nada.
Miro aterrada a la chica, quién traga saliva, con el miedo impregnado en su expresión, su rostro estaba completamente pálido y de su frente goteaban gotas de sudor. Pan se para frente a Wendy, levantando su mano a la altura de su pecho y con una expresión de total satisfacción en su cara. Le sacaría el corazón a Wendy si no hacia algo al respecto.
También comencé a sudar, completamente indecisa. Me debatía internamente si evitarlo o no, si escogía lo último tenía la certeza de que me arrepentiría el resto de mi vida. Si no fuera por ella, no sabría cómo salir de éste infierno. La necesitaba.
Suelto un suspiro, después me coloco en un rápido movimiento entre su mano y el pecho de Wendy, mirando fijamente a Pan a los ojos. Me mira sorprendido ante mi valor, pero lo sustituye por una mirada de molestia.
—¿Qué crees que haces, mocosa?—me grita apretando los dientes—. ¡Quítate, rata inmunda!
—No la tocarás, no ha hecho nada indebido.
Contesto desafiante, aprieta fuertemente sus puños por el tono que usé al dirigirmea a su persona.
—Escapó de su jaula, merece un castigo.
Frunce el entrecejo, luego le da una mirada cargada de cólera, haciéndola encogerse más en su sitio y mirando hacia el suelo. Pongo los ojos en blanco.
—Yo la he liberado, y asumiré mi responsabilidad. Castígame a mí, lo merezco más que nadie, desde que llegué sólo he estado desafiándote, ¿No es cierto, maldito sínico?
Me cruzo de brazos. Arquea una ceja, analizando mis palabras. Pasa su mirada entre las dos durante unos segundos, y finalmente asiente con la cabeza resignado y totalmente cautivado por la idea. Vuelve su altanera sonrisa. Lo maldigo mentalmente, su actitud es muy desesperante.
Aún no puedo entender del todo el afán de los habitantes de la isla en estar bajo sus órdenes y la razón de su temor hacia su persona, no es más que un maldito creído que necesita urgentemente bajar de su nube. Y de algo estoy completamente segura, jamás le seré devota, no inclinaré mi cabeza ante él.
—Es cierto, y por lo tanto obtendrás tu merecido castigo. Félix, lleva a la prisionera devuelta a su jaula. Yo me encargaré de Adara personalmente.
Dice éso último mirándome cínico. Internamente temía terminar muerta en manos de éste lunático y psicópata, aunque no lo demostré, lo observaba atenta. Félix empuja fuertemente a Wendy por la espalda con su lanza, obligándola a apresurarse. Al pasar por mi lado, le guiño un ojo disimuladamente, haciéndole saber que nos veríamos más pronto de lo que imaginamos.
—Me pregunto si la muerte está en un futuro cercano para mí.
Suelto en tono amargo, al perder a ambos de vista. Suelta una risa, tomando mi hombro y guiándome por el camino contrario a ellos.
—Estás equivocada, Cariño, increíblemente me eres útil en éste momento.
Siento mi cuerpo tensarse al escuchar su respuesta, preguntándome porqué le era necesaria a ése idiota arrogante. Carraspeo.
—¿Y podría saber la razón?
Trato de sonar borde, ocultándole mi nerviosismo.
—Ya tengo tu castigo en mente—me detiene bruscamente al llegar al campamento—. Te ganarás la confianza del nuevo, has que se sienta uno de nosotros, un nuevo niño perdido.
Señala a un niño de talvez doce años, quién se encuentra sentado en un tronco, completamente ajeno a todo. Frunzo el ceño, y me cruzo de brazos.
—¿Quién es él?
—Su nombre es Henry. Y hay algo más.
—¿Qué?
Alzo una ceja impaciente, extrañada por el interés con el que observa al pequeño castaño a lo lejos.
—Requiero que confie plenamente en mí, es sumamente importante ésa cuestión.
—¿Por qué no lo haces directamente tú?—ruedo los ojos irritada.
—Es tu deber, es tu castigo—se acerca a centímetros de mi rostro—. Y si te reúsas, arrancaré tu corazón para luego destrozarlo frente a tus narices.
A pesar de su tono de voz empleado, no ha logrado intimidarme. Pero preferí hacerlo y evitarme más problemas con el idiota. Asiento con la cabeza a regañadientes. Luego me limito a caminar hacia el castaño, refunfuñando por lo bajo. Al estar a su lado, aclaro mi garganta llamando su atención.
—Hola, ¿Tú eres Henry?
Levanta la cabeza, sorprendiéndose por mi presencia.
ESTÁS LEYENDO
Darkness Between Us-Peter Pan [Completa ✔️]
FanficAdara, una princesa, es perseguida por una hechicera gracias a la traición de su madre. Obligada a escapar, viaja a través de un portal mágico a una extraña tierra, Neverland. Allí caerá en las manos de Peter Pan. Su mayor deseo es salir de ése inf...