Cαpίтυlo тreѕ

505 43 10
                                    

La mañana llego con normalidad, las clases fueron un tanto aburridas, pero la compañía de mis amigas las hacían más divertidas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La mañana llego con normalidad, las clases fueron un tanto aburridas, pero la compañía de mis amigas las hacían más divertidas. 

A la hora de la salida, me fui caminando con Hinata hasta su casa. Mamá me había dado permiso para poder ir a su casa cada que quisiera ir a ver a Minee-san.

Sin embargo, en el camino encontramos a Minee-san hablando con una mujer que, reconocí al instante. Era aquella chica de largos cabellos que la acosaba el otro día, eso hizo que me pusiera un poco de malas.

-Mya-nee ¿Qué haces aquí? -preguntó Hinata.

-¡Ah...!, Hinata ¿Qué tal?, bueno..., yo...

-¿Quien es ella? -pregunté al ver a la susodicha.

-Soy Koko Matsumoto, su amiga -dijo al abrazar a mi Minee-san. Juro por dios que estuve a dos de llamar a la policía, pero no podía hacer que mi Omega de odiara más de lo que tal vez lo hacia.

-¿A poco tienes una amiga? -preguntó con desconcierto Hinata. Me giré para verla con asombro, jamás pensé que ella le dijera así tan directamente.

-Bueno... yo...

-Miyako y yo vamos a la misma universidad, pero hoy me hice su amiga -dijo la pervertida.

-Interesada -dije sin pensarlo. Pero no aparte mi vista de ella, estaba muy molesta. Cosa que Hinata notó al instante.

-¿Que dijiste? -preguntó Koko.

-Bueno, vayamos a casa -intervino Hinata al prácticamente arrastrarme. Minee-san se disculpo con ella y camino detrás de nosotros. 

En todo el camino la noté nerviosa y pude oler el dulce aroma de sus feromonas Omegas, sabía que se alteraban con mi presencia, eso me ponía feliz.

Deseaba con todo mi corazón, poder volver a abrazarla como cuando era Nanami Touko. Y así tal vez..., solo tal vez yo... podía restregarle en la cara a la tonta de Koko, que yo era y soy yo, el amor de su vida.

Al llegar a su casa, las tres nos quitamos los zapatos y como de costumbre entramos en sandalias

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al llegar a su casa, las tres nos quitamos los zapatos y como de costumbre entramos en sandalias. Ahí Minee-san habló entre tartamudeos:
-Hinata..., Hana-chan ¿Quieren... bueno... yo..., si tal vez...

Me perteneces (HanaxMiyako) (Wataten)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora