Cαpίтυlo Dιez

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A la mañana siguiente me desperté en una habitación un poco oscura

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A la mañana siguiente me desperté en una habitación un poco oscura. Me costo un poco ver por el efecto sedante, pero al hacerlo pude notar muchas fotografías reveladas de mi Onee-san.
-¿Qué... es esto? -pregunté al ver de esquina a esquina de la habitación. En todas y en cada una de ellas, mi Onee-san estaba en la escuela, comprando cosas mientras trataba de controlar sus nervios o incluso se encontraba comiendo en su casa.
-Esta mujer esta loca -dije conteniendo mi horror por su forma de acosarla- Ya ni mi madre llego a ese extremo... espera... ¿Esos son... los uniformes de Onee-san?

Enfrente de mí cuatro uniformes colgaban en la pared. Todo lo que mis ojos veían era una escena tan aterradora. Vuelvo a decirlo, ni mi mamá fue así con mi papá.

Intente gritar, pero nada de eso fue suficiente ya que supuse que la casa estaba sola. Resignada me recargue en la pared e intente mantener mi llanto pero a los pocos minutos de hacerlo, pero a los minutos Matsumoto entro con una cara aterradora.
-En verdad eres una molestia -dijo al cerrar la puerta.

-¿Qué es lo que quieres de mi? -le pregunte al intentar levantarme, pero como mis piernas y mis manos estaban atados, no pude.

-Hana... Hana Shirosaki todo esto no hubiera pasado por tu culpa -dijo al señalarme. Yo solo la miré con una cara de molestia, también intentaba contener el miedo que me provocaba.
-Todo fue tu culpa, chiquilla tonta

-¿Te caiste?, tu cabeza se ve dañada

-¿Mi cabeza?, mi cabeza esta bien... -dijo al acercarse e hincarse enfrente de mi- yo... ya tenia asegurada mi romance con mi Miyako y... y ¿Qué paso?, una mocosa llega y en menos de lo que veo ya la marca como suya y se compromete -levanto la mano derecha- te odio niña.

En ese instante su mano me golpeo con una buena bofetada. No saben las ganas que tenía de regresarselo, jamás nadie me había golpeado en mi vida, pero era tan débil que mis ojos soltaron una lagrima.
-Voy a castigarte por entrometerte en una relación ajena.

Iba a golpearme de nuevo, pero esta vez avente mi cuerpo para pegarle en su cara con mi cabeza.
-¡No vuelvas a pegarme!

Ella solo se levanto y me zarandeo por un par de segundos, para luego aventarme de nuevo al suelo.
-Bueno al menos con tu desaparición tendré oportunidad de acercarme a Miyako-san

-Estas... estas loca -dije al intentar levantarme pero mi cuerpo dolia por el golpe del aventón.

-¿Loca?, cariño en la vida y en el amor todo se vale y ¿Sabes que es lo importante en la vida?.

Ni le respondí, pero fui sujetada de la barbilla mientras ella seguía.
-Qué si eres débil física y mentalmente se aprovechan de ti. Por eso hago lo que hago..., actuó como una dulce mujer, cuando en realidad soy todo lo contrario... en fin, te mantendré oculta hasta hasta tener a Miyako

-¡Ella nunca te amara!

-¡¿En serio?!, pues si eso crees, tampoco te ama a ti -dijo al levantarse y caminar hacia atrás sin dejar de mirarme- ¿En verdad creíste que te ama a ti?, por favor, te sigue solo por la gran coincidencia que te pareces a Nanami Touko.

Me perteneces (HanaxMiyako) (Wataten)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora