Cαpίтυlo ѕιeтe

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En los días sucesivos a las advertencias de Matsumoto, era constantemente acosada por ella

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En los días sucesivos a las advertencias de Matsumoto, era constantemente acosada por ella.
Me daba pena verla mirarme desde lo alto de los árboles de la primaria, o desde la distancia en la esquina de casas cuando regresaba a mi hogar.
Pero de eso se ocuparía mi madre, ella dijo que se encargaría de alejar a mi competencia.

Una tarde de un viernes que regresaba a mi hogar, mi corazón se alteró al ver a la que era mi madre cuando era Nanami Touko, por las calles cercanas. Juro por los dices que casi me desmayo, pero debía permanecer "estable", porque ahora yo ya no era su hija.
Sin embargo, la curiosidad fue más grande y algo me hizo caminar hasta donde estaba.
-Buenas tardes, ¿Esta perdida? -le pregunte. Ella me miró y un poco extrañada, pero al final me mostro una enorme sonrisa.

-¡No!, bueno sí, digamos que vengo de visita, pero no encuentro la casa que busco -dijo mi antigua madre

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-¡No!, bueno sí, digamos que vengo de visita, pero no encuentro la casa que busco -dijo mi antigua madre. Ahora que la veo mejor, me alegra saber que ella estuviera bien.

-¿Puedo ayudarle si gusta?, solo dígame a quien busca

-Qué linda niña, pues vengo a buscar a los Hoshino, si no mal recuerdo, son la madre y sus jovencitas hijas -dijo.
Un nudo se formo en mi garganta, deseaba con toda mi alma gritarle que yo era su hija, pero... pero no debía.

-Yo... conozco a la familia, ¿Si gusta puedo llevarla? -Como es posible que dijera eso, yo no debo interponerme ahora en su camino- de echo no esta muy lejos de aquí -le dije muy tranquila.

-Muchas gracias pequeña, te agradecería que me guiaras hasta haya.

Durante todo el camino vi de reojo como ella trataba de recordar cosas. Yo por mi parte, tuve que aguantarme las inmensas ganas de abrazarla y más cuando de repente dijo algo que hizo que me detuviera de golpe.
-Eres muy parecida a mi pequeña Nanami

Trague saliva y la mire sorprendía, pero me abstuve de decir algo que no. Ella continuo con su platica.
-Sé que tal vez no quieras escuchar la historia de esta mujer, pero... es solo que me recuerdas bastante a mi pequeña

-¿Éramos iguales? -pregunte fingiendo fingiendo cierto desconcierto.

-Sí... ella era una dulce niña alfa, como tú. Pero desgraciadamente una tarde la vida me la arrebato de las manos.

Me perteneces (HanaxMiyako) (Wataten)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora