En busca y captura / ASH

11 | Juntos al fin

Kyoko y Obi caminaban en silencio dentro de los largos y espaciosos pasillos del castillo buscando a los dos niños. El silencio predominaba en su camino, ni siquiera se escuchaban sus pasos gracias a la agilidad que ambos poseían. Ninguno se sentía incómodo, en realidad les resultaba indiferente la presencia del otro, y solo se detuvieron tras encontrar a los dos niños un poco más lejos peleando por unas galletas. La pelinegra solo sonrió al verlos y se acercó a los dos niños procurando no hacer ruido.

—Los encontré —dijo al estar cerca de ellos provocando que se asustaran.

—¡Kyoko! —exclamó Mitzuki tras ver a la nombrada—. ¿Cuándo llegaste? ¿Estás bien? ¿Es verdad que nos quedaremos aquí?

—Llegué por la mañana, estoy bien, y nos quedaremos aquí hasta nuevo aviso. Ahora, ¿Se puede saber cómo llegaron aquí?

La pelinegra le había preguntado al respecto a Izana, pero la versión que él le dio no la había convencida ni un poco. Ambos niños se miraron para luego contestar al mismo tiempo—: Nos secuestraron.

—Estábamos jugando en la sala de la casa, escuchamos un ruido extraño y cuando nos dimos cuenta ya estábamos aquí, el señor príncipe nos dijo que nos quedaríamos y que tu llegarías cuando terminaras de arreglar unos asuntos.

—El primer día intentamos irnos, pero después de varios intentos nos rendimos y decidimos esperarte, de eso ya han pasado tres días, más o menos.

«Ese idiota, ¿A quien en su sano juicio se le acurre secuestrar a unos niños? Está loco» Pensó Kyoko irritada, la verdad es que no le agradaba mucho el príncipe Izana y la relación que ambos mantenían era extraña, y algo tensa en ocasiones. Kyoko estaba segura que de no ser por el trato que habían hecho, se iría en esos momentos junto con los niños.