Regresamos a la casa porque Kaus quería preparar una gran cena para mí y para los demás; yo fui su ayudante, debido a que también tenía habilidades culinarias, sin embargo, mis habilidades fueron opacadas por el gran talento que tenía mi compañero en la cocina. Sus manos se movían con destreza, ya lo había visto con anterioridad, pero no había tenido la oportunidad de ayudarlo, y corroboré una vez más lo dedicado que era con la comida.
—Esta va a ser la mejor cena de tu vida, me estoy dedicando muchísimo y ya verás que nunca vas a probar mejor comida que la del gran Kaus de Sagitario —proclamó con entusiasmo, levantando un cuchillo al aire como si se tratara de un trofeo.
—Estoy segura de que así será —afirmé.
Hasta ese momento nadie se había esforzado tanto por prepararme una cena; desde muy pequeña tuve que aprender a alimentarme por mi cuenta, por tanto, ver a Kaus haciendo aquello me hizo sentir agradecida con el universo por permitirme tenerlos, aun cuando solo iban a ser un par de meses, pero, sin duda, serían los mejores meses de mi vida a pesar de todas las dificultades que viviríamos juntos.
Cuando preparábamos el postre, él me echó harina de trigo sobre mi cabeza y tomando aire, le restregué mantequilla en la cara. Sus gritos tan dramatizados me causaron mucha risa, daba la impresión de que lo estuvieran matando. Volvió a atacarme, esa vez con azúcar y huyó antes de que pudiera desquitarme, no obstante, luego de perseguirlo alrededor de la mesa, logré alcanzarlo cuando se resbaló quedando sentado en el piso y me dio tiempo de estrellar dos huevos en su cabeza. Si antes había sido dramático, en ese instante se superó: lloraba de mentira con las manos a los lados de su cara, estaba asqueado.
—Espera —tomé la harina y el azúcar—. En la receta dice que debe llevar esto también —dejé caer el contenido de las bolsas sobre su cabeza.
Yo reía fuerte y él continuó con su drama por unos minutos, luego, levantó su pulgar y sonrió.
—Lo hiciste muy bien, ahora aparte de ser el más guapo del mundo, también seré el mejor postre, ¡delicioso! —sostuvo su rostro con las manos y puso una cara seductora.
Mi abdomen dolía de tanto reír y Kaus me acompañó al verme encorvada y con las manos sobre mi barriga.
Nuestra cena fue dentro de la tienda mágica, acompañados de los demás chicos que degustaron con mucho entusiasmo la deliciosa comida.
—Les agradecemos por preparar esta deliciosa cena, y más a Kaus por permitirnos pasar un rato con Maia a pesar de que no ha acabado su día —declaró Spica.
—Sí, hemos extrañado pasar tiempo contigo —añadió Zuben.
—Tendrás mucho tiempo con ella mañana —le recordó Spica.
—No creo que sea suficiente, pero si Kaus nos ayuda congelando el tiempo...
—No, ni creas que voy a hacer eso, todos tendremos el mismo privilegio —bufó Kaus con la boca medio llena.
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Los siete caballeros del espacio
FanficUna chica con una vida dolorosa y siete chicos (estrellas) que vinieron desde el espacio para protegerla. Se enfrentarán a enemigos peligrosos que están bajo las órdenes de Cronos, quien planea destruir a Rea (la diosa madre) y el orden del universo.