CAPÍTULO 7

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Derek miraba de reojo a su cuñada, la veía raro. Ella le importaba, después de todo era hermana de Meredith. Así que se acerco a ella, mientras tomaba una taza de café. Ella se dio cuenta que él tenía intención de hablar con ella.

—Lexie ¿te pasa algo?

—¿Qué? No —Lexie negó con su cabeza.

—He visto que has estado últimamente en el servicio de Mark. ¿Te gusta trabajar con él? —preguntó él del cabello negro con curiosidad.

—Sí, es fantástico, él le apasiona lo que hace, me encanta como es que está tan seguro de lo que quiere, que es la plástica. El Dr. Sloan es una gran maestro para seguir —A Lexie hasta le brillaba los ojos al decir todo eso.

—Mark siempre le ha encantado la plástica, aunque es sorprendente como una interna diga que Mark es un buen maestro, normalmente las enfermeras o internas me llegan a decir que Mark solo se quiere meter en su ropa interior o que se enamoró pero él las abandono porqué se aburrió —Lexie al escuchar eso hizo una mueca.

—¿Él nunca ha tenido una relación? —Estaba muy curiosa, o solo quería saber sin herirse.

—Sí, muchas, pero tuvo problemas en todas porque les termino poniendo el cuerno a todas —la del pelo castaño le dio un hueco en el corazón ¿él ha arruinado todas por ser infiel? ¿entonces le pasará lo mismo? No, ellos no son pareja, pero Lexie quisiera. Aunque ya no estaba segura de serlo por la información que le esta dando Derek— Pero es un grandioso amigo. El mejor amigo que uno podría tener.

—Que raro Madrean hablando de su amigo McSteamy —Meredith llega con una taza en la mano, también era café— Son inseparables —Meredith le dio un beso en los labios a Derek. Él le corresponde para besarla aún más.

—Bien, creó que es mi alarma para que me vaya —Lexie se levantó de ahí para ir arriba.

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Él beso de la persona que no eligió tener algo, que no planeo nada, era diferente cada vez más, sentía más pasión, más cariño, cómo si ella tuviera demasiado afectó, eran como esos besos de adolescentes tímidos. Y era demasiado fantástico, jamás había sentido que alguien lo besara así, siempre que besaba a una persona era por placer. Pero esta vez era porque no podía separarse de la chica, ella encima de él era lo único que ahora mismo estaba bien en su vida.

—Me encanta tu cabello —Lexie le dijo, le brillaban sus ojitos al decir eso. Se veía tan hermosa, sus labios hinchados y rojos, su cara estaba ruborizada— Y tus ojos. Pero es que tu cabello te da todo tu estilo, y tus ojos, bueno todo de ti es perfecto. Pero definitivamente es porqué eres tú el perfecto —Él la miró, con una sonrisa, jamás alguien le había hablado así, expresándose con tanta admiración, y como si el fuera algo que le apasionara.

—Tu también eres perfecta —Mark le empezaron a brillar sus ojos también, era un brillo tan hermoso— Lex, de verdad, eres tan perfecta, tu cara, tu cuerpo, tu personalidad, es como si todo encajará perfectamente en ti.

La castaña sonrió al oír todas esas palabras, y lo volvió a besar, un beso tan tierno que él le devolvió. Mark pensaba ¿como se convirtió tan rápido de su interna a una chica de la cuál siempre quería mas de ella? Pero era por el sexo, solo el sexo. Todo es el sexo, nada mas que eso. No iba a estar con ella, no quería una relación. Solo es el sexo. Lo que le encantaba era el sexo ¿como no? Era su cosa favorita en la vida.

—Creó que debería irme —Mark dice haciendo suspirar a Lexie. El momento tan lindo que estaban teniendo él lo arruinó ¿que era? ¿miedo?

—No importa cuantas veces insista, siempre te irás —dice ella susurrando mientras él se vestía.

Get Away From HerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora