Minho estaba nervioso y se notaba, se mordía los labios ansioso y sus manos estaban inquietas, sujetando esto y aquello sin encontrar un calmante. La noche anterior Chan y su equipo fueron a allanar la casa de un mafioso y hasta ahora, nueve de la mañana, no lo veía ni sabía gran cosa sobre él. El muchacho escuchó rumores sobre lo que sucedió en dicho operativo, pero no eran en absoluto alentadores. En la mañana vio llegar a algunos de los miembros del equipo, más el Comandante no aparecía, y fue por boca de ellos que supo que Chan estaba herido en el hombro. Según entendió, el mafioso puso resistencia y en medio de una batalla a balas, Chan salió herido.
—¿La herida es muy grave?
—No tanto, en realidad, pero perdió algo de sangre y la movilidad es dolorosa.
—¿Lograron capturar a...?
—Sí, el muy idiota nos estuvo esperando en el sótano de la casa, justo donde el cargamento de droga y armas estaba.
Él podía hacerse una idea de cómo se llevó el operativo, muchas balas y algo de torpeza, después de todo esos prospectos de alfa actuaban por instinto cuando más podían. Dando un suspiro, regresó a su pequeña oficina para recoger su celular y salir hacia el departamento de Chan, pues su corazón no estaría tranquilo hasta ver que el alto esta, aparentemente, estable.
Llegó en poco tiempo al lugar, y, como ya era costumbre, usó la llave de repuesto que el Comandante le entregó luego de convertir ese departamento en el lugar de sus encuentros más fogosos.
—¿Minho?
La voz de Chan caminando por la sala le llamó la atención. El hombre estaba vestido con un pantalón deportivo y una camiseta algo ajustada mientras que su brazo izquierdo estaba en cabestrillo por el disparo en el hombro.
—¿Sucede algo? —preguntó el alto al verlo.
—Quería... ver que estabas bien.
—Lo estoy —aseguró el mayor con una sonrisa ladina.
—¿Necesitas ayuda con algo?
—¿Tú no deberías estar en el trabajo, princesita?
Minho torció los labios antes de contestarle:
—El torpe de mi jefe se hirió, así que debo asegurarme de mantenerlo con vida.Chan contuvo una carcajada y le permitió al bajito revisarle el hombro, parecía tan preocupado que causó ternura en él.
—Estaba por tomar un baño y no me molestaría que me acompañes.
Dejándose llevar de la mano cual si fuera un niño pequeño, llegaron al baño donde vio a Minho llenar la bañera con agua tibia, entonces se dio vuelta y sonrojado le dijo:
—Debo desvestirte.—Siempre que quieras.
La respuesta descarada de Chan hizo sonrojar aún más al muchacho que con cuidado retiró el cabestrillo del brazo para poder retirarle la camiseta. En ese momento, Minho pensaba que mantenerlo con el torso desnudo sería ideal.
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Pasión en la mira [Banginho]
FanfictionEn medio de una cama, con las manos esposadas y la boca amordazada, Minho esperaba que el glorioso semental frente a él arremetiese contra su débil cuerpo. Con las piernas abiertas, en una singular invitación, ansiando que aquel hombre, Chan, que co...