09 ~ Viejo Amigo

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Caminamos juntos hasta que finalmente nos tuvimos que separar, ¡y es que soy una idiota! ¡No estaba prestando atención y le ataco de la nada! Espero que no le diga a Javier sobre nuestro sorpresivo altercado, no deben verme como una mujer capaz de defenderse por su cuanta, serían demasiadas coincidencias como para ser coincidencias…

Tal vez esté jugando con fuego haciendo esta locura de conquistar a uno de los guardaespaldas de mis enemigos, pero… no quiero alejarme de Alan, siento que es un gran chico… y no quiero perder su compañía… aunque si me conociera y supiera las atrocidades que he cometido de seguro me denunciaría…

Si, he sido una hija de puta gran parte de mi vida. Y sé que he hecho cosas malas en el camino de mi venganza, muchas de las cuales me arrepiento, pero no puedo detenerme ahora. Ya le declaré la guerra.

Escucho algo detrás de mí, un caminar sigiloso y lento, no hay nadie más en la calle a excepción de mi y ese sujeto, y no planeo darle el lujo de tomarme desprevenida.

-Juliet- dice mi nombre con aquel tono tan característico suyo. Le reconozco al instante, volteo y le sonrió. – Puedo ver que has comenzado con tu objetivo.-

-Si, lo he hecho, ya no hay vuelta atrás- le digo con cierto tono de disculpa.

-Te lo advertí… te advertí que tendríamos problemas si tu ejecutabas tu venganza… es mucho más fácil hacerte a un lado y seguir tu vida… pero no, tú nunca darás un paso al costado.-

-No, nunca lo haré, ni aunque muera o deba enfrentarme a ti- pena, tristeza, sí, ese hombre es mi único e irremplazable amigo, él sabe todo de mí, y yo no se nada de él. Solo que es uno de los mejores sicarios del mundo, y quién me enseño todo lo que sé.

-Pero yo no quiero ser la causa de tu muerte, y es porque te tengo cariño que estoy aquí. Desiste, ella me ha contratado, con el fin de ejecutarte. Sabes lo que eso significa, ¿no cariño?- se acerco a mi y acaricio mi mejilla con su mano desnuda, lo cual es impropio de él, siempre va con guantes de cuero…

Es la primera vez que me toca.

-Lo sé- le digo con firmeza, no puedo flaquear ante él, ni él ni yo me lo perdonaría -las tres opciones, matarte, huir o morir- le digo con cierta pena. He cometido errores, pero este será el que más me pese…

-No dejes que esa mujer amolde tu vida, puedes elegir Juliet, puedes salir de este mundo, eres joven, inteligente y hermosa, puedes hacer todo lo que te propongas, una vida normal, ¿no es lo que querías? Viajar, tener novio, amar y hacer un picnic… aún estas a tiempo para todo eso…-

-Lo he intentado- le digo suave, tomando su mano y apartándola de mi rostro -he intentado querer, y no he fallado, pero me aterra que esa mujer decida que soy un peligro y me quite lo último que me queda. Esa mujer me lo quito todo, y puede quitarme todo lo que tenga, me aterra volver a quedarme sola. Por eso no puedo seguir ninguna de las tres opciones… no puedo matarte, no puedo huir de ella, y no permitiré que me quite mi vida-

-Juliet… entonces tendrás que derrotarme- veo en sus ojos un atisbo de enojo, colmado en una laguna de pena y remordimiento. Y comienza la pelea.

Yo alzo mi brazo derecho mientras él con su brazo izquierdo intenta golpearme, agarro su puño mientras alzo la pierna y consigo golpear su rostro con la suela de mi zapato. Le escucho quejarse y no le doy tregua, me lanzo a seguir golpeándole, pero es más rápido y me intenta derrumbar tacleándome, golpeo su nuca con mi codo, pero él la cubre mientras me embiste contra el muro. Grito del dolor y alzo la rodilla, golpeando su estómago con todas mis fuerzas, esta vez ataco su escápula con mi codo. Él ataca mi estómago, bajo la mano a su cuello y antes de que pueda reaccionar tomo su corbata y la jalo con fuerza, ahorcándolo hacia arriba, el me suelta y yo me aferro a su cuerpo con las piernas. Le veo a los ojos y me golpea la cara.

Caigo al suelo sin fuerza, le escucho toser a lo lejos, estoy aturdida, mareada y no puedo enfocar la mirada. Siento que agarra mi cabello y me levanta del suelo con facilidad, me mira, pero no soy capaz de verlo.

-Perdóname Juliet…- dice mientras alza su puño, cierro los ojos. -Te quiero… ¡¡¡¡aghhhh!!!!- me suelta gritando del dolor, voltea y se va corriendo.

-¡¡¡Juliet!!! ¡¡Oh dios mío!! ¡Aguanta por favor!- escucho la voz de Alan, le miro, veo sus ojos llenos de lagrimas y me toma en sus brazos, siento como me lleva a no sé donde mientras todo se vuelve negro y mi cuerpo deja de responder.

Vaya viernes de mierda unu

Haku-Tan
01 de Octubre, 2021

Jugando Con FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora