18 ~ Herida

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Observo a su víctima, dormía profundamente, abrazado a su mujer, en un momento se estiro y movió su brazo, dejándolo caer sobre el colchón.

Se acerco, preparo la jeringa, la aguja era del grosor para los niños, casi imperceptible. Se arrodilla a los pies de la cama y mete la jeringa con lentitud, escuchandole roncar, introduce el líquido, debería hacerle efecto en 2 horas...

Quito el aparato y se la guardo, salió de la habitación y en silencio camino a la ventana por la que había entrado, sintió que le miraba la nuca, pero fue demasiado tarde.

El dolor llegó antes que el sonido, le había disparado en la espalda, en el lado que tenía su costilla rota, pero gracias a dios tenía su chaleco antibalas debajo. Aún así le dolió como el infierno.

-AGHH!- se metió detrás de un sillón y saco su arma del bolsillo, escucho el ajetreo arriba, habían despertado a los dueños de la casa. Afuera también había gritos.

-¡Hermano! ¡No la dejes salir!- le gritaba Alan desde afuera, ese debía ser Javier.

Apunto su arma y le vio por la linterna que usaba, y disparo, a la linterna, dañando su mano.

Escucho su grito y salió corriendo a la ventana que uso al entrar. Intento levantarla pero estaba trabada, maldijo y volvió a cubrirse, justo a tiempo cuando Javier volvió a disparar. Entonces solo pudo disparar a la ventana, rompiendola.

Avanzo hasta la cocina, donde estaba la puerta trasera, una vez cerca escucho como intentaban forzarla.

-Maldición...- angustiada, volteo hacia Javier y debido a la oscuridad de la noche vio bastante poco. Trago duro.

Prendió la luz, y le vio, a dos pasos de ella. Quedo encandecido por la luz y ella lo aprovecho, golpeando sus pelotas con toda su fuerza, pero sonó a plástico, y Javier estaba pálido, pero a salvo, entonces golpeo su mano, arrebatandole el arma y dejándola lejos de ambos.

Le observo fijamente y luego se le abalanzó para someterla de una vez por todas.

Comenzaron una auténtica pelea de compartir y bloquear golpes y patadas.

Javier es muy bueno en combate cuerpo a cuerpo, y Juliet tuvo que aprender a ser la mejor en ello. Tomo su muñeca cuando vio la oportunidad, se fue de espalda, arrastrándolo con ella, puso sus pies en su abdomen y le lanzo hacia la puerta que sus compañeros intentaban abrir.

Estaba en los planes, pero no creyo que funcionase, el peso de Javier y el lanzamiento fueron suficientes para terminar de romper la puerta.

Javier, la puerta y quien haya quedado debajo quedaron tumbados afuera de la casa, entonces corrió hacia alla, piso la cara de Javier, y corrió como alma llevada por el Diablo.

No podía enfrentarse a esos 4 juntos con una costilla rota.

Volteo un poco y vio a Roderick bajo la puerta, a Mathew apuntándole con su arma desde la casa y a Alan siguiéndole en la maratón.

Observo sus rasgos, cubiertos por tela pero distinguibles. Hermoso.

Entonces volvió a ver al frente y se metió entre los arbustos, subio la muralla y siguio corriendo, le escucho hacer el esfuerzo de subir y caer, luego sus pasos. Le vio hacia atrás.

Sabía que podría vencerle.

Se detuvo, saco su daga y le ataco sin titubeos, aunque con dolor en el pecho.

Le atacó con la daga al abdomen, y cuando Alán bloqueo le golpeo la cara con fuerza, aturdiendolo.

Le vio tambalearse y empuñó su daga, le golpeo en el abdomen con el puño, luego corrió con la intensión de escapar. Pero escucho una bala, y otra vez le hirió, en el muslo derecho, un raspón feo, pero nada que la detuviera. Aguantando el dolor siguio corriendo.

Logrando escapar se subió a la moto y arranco tan rápido como pudo, dándose a la fuga.

-Alan!- grito Roderick corriendo hacía él, viendo a la mujer correr, reviso su abdomen, suspiro aliviado al no ver sangre.

-Estoy bien...- dijo jadeando y recuperando el aire -Quien diría que un puño tan pequeño me dolería más que los tuyos eh- susurro algo ahogado. Un golpe certero al diafragma no era nada que pasar a la ligera.

-Joder... creí que te había apuñalado- susurro Roderick aliviado de ver que sus sospechas no pasaron a hechos. Algo de consciencia tenía la muchacha...

Lo que Roderick no sabia es que a Juliet le había dolido más que a Alán aquel golpe.

-Vamos a ver al abogado- digo apurado y se levanto, volvieron rápido y al entrar a la casa vieron al abogado sano y salvo.

-¿Seguro que esta bien?- le dice Javier revisandole, se veía bien -Esa chica no se habría ido sin matarlo... además, le vi bajando de las escaleras- le dijo angustiado

-¿Tiene algún piquete?- dijo Roderick.

-¿Crees que no despertaría si me entierran una aguja?- el abogado  estaba a la defensiva.

-Es mejor asegurarnos- reitero Roderick, viendo como su cliente se resignaba y mostraba sus brazos -carajo...- Roderick se altero -Debemos llevarlo a urgencia ahora- tomo las llaves del vehículo y jaloneo al hombre directo al copiloto, se subio de piloto -Alan! Ven conmigo, ustedes se quedan aquí por si vuelve!- les dijo apurado y se largaron al hospital mas crcano -Alan! Marca a urgencia, dile que vamos en camino y que tenemos un hombre que fue inyectado con una sustancia desconocida-

-¿Crees que me envenenó?- el abogado estaba pálido, no se sabia si era causa de la droga o de su miedo, pero era una mala señal, así que Roderick acelero.

-No lo creo. Lo enveneno- le aseguro con los ojos entrecerrados mientras conducía directo al hospital.

Juliet ya estaba en la casa, tenía dos horas más o menos, considerando que posiblemente lleven al abogado al hospital. Estacionó la moto y la observo, estaba intacta, entro por atrás y miro el suelo, no goteaba sangre, otra señal de que la herida no era grave. Llego al baño asegurándose de dejar limpio y de no tocar nada.

Se sentó en la tina y se quito el pantalón, lo dejo en una bolsa de basura junto a su ropa, y en ropa interior inspeccionó herida, necesitaría solo un poco de cinta, y podría cubrirla con solo un short, la limpio con agua y luego aplico un ungüento que evitaba las cicatrices feas. Le ardió bastante pero no lo demostro, después de todo ya estaba acostumbrada al dolor. Se puso la venda y le levanto, observo su espalda, tenía el moretón de la bala, suspiro estruendosamente y se puso otra crema para los moretones. Fue a la habitación y se puso short hasta la rodilla, una polera oscura y larga. Volvió al baño y limpio la ropa, luego la metió a la secadora y reviso la hora, tenía 1 hora todavía.

No se imaginaba como tendría la cara para mentirle a Alan... pero debía hacerlo...

Respiro hondo y suspiro estruendosamente, nuevamente.

Debía irse.

Moris uwu
Nuevo cap uwu
Espero les guste, disfruten, lean, voten y sean felices uwu

Haku-Tan
17 de Diciembre, 2021

Jugando Con FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora