No pude evitar que Alan viniera conmigo, pero necesito con urgencia un cambio de ropa, mi computador, mi teléfono del trabajo y renovar mis lentes de contacto...
Esto ha sido un martirio, la costilla me duele demasiado, y debo respirar demasiado lento y suave para que no duela... ya han pasado varios días... y sigue igual de mal... pero no quiero preocupar a Alan, ni ir de nuevo al médico...
Entro a mi departamento, no es enorme pero es bastante espacioso, un living con un sillón de tres cuerpos, un plasma en frente y una mesita de centro, a la derecha viene la cocina, un pasillo ligeramente angosto pero suficiente para una persona y a la izquierda el baño y mi habitación. Hay un gran ventanal en el living que da al balcón.
Tengo pocos muebles, solo uno bajo el televisor, la mesita de centro, un arrimo, el closet, el velador y un mueble bajo el lavamanos. En la cocina es un tema aparte, es una muralla de muebles donde están los electrodomésticos conviviendo con la cocina y el refrigerador.
Las pocas personas que han venido dicen que todo esta perfecto tal y como esta, hermoso, pero no tienen idea lo solo y vacío que se siente, por eso le llamo casucha, es donde dormir y cubrirse de la lluvia y el frio, no es para vivir e invitar amigos.
No es donde quiero vivir...
-Wow...- veo a Alan mirar a su alrededor, se ve curioso y fascinado -Que lindo departamento- me sonríe y yo solo asiento.
-Toma asiento, tardaré un poco- voy a la habitación y saco de adentro una maleta, ordeno mi ropa en ella, no es mucha, así que no tardo demasiado, tomo mi celular, me aseguro que Alan no vea y guardo mi arma con su maletita a medida, aseguro mi Notebook y su cargador. Y mi libro. Voy al baño y cierro, reviso los lentes, me los quito y me pongo unas gotitas -agh...- me arde un poco, están muy irritados... al menos no se nota demasiado...
Vuelvo a ponerme los lentes y salgo, miro a Alan -Estoy lista- le sonrio leve.
-Bien... oye... Juliet... no es por ser metiche, pero... no tienes fotos de tu familia o amigos?- aprieto la mandíbula al escuchar aquello.
-No, vamonos- respondo cortante y empujo mi maleta, es cuando escucho como tocan a la puerta... le indico a Alan que guarde silencio.
Me acerco al ojito de la puerta.
-Juliet, querida, soy yo- le escucho y yo siento mi cuerpo volverse de gelatina, pero tensarse a la vez, mis músculos son elásticos al borde de la ruptura.
-Largo- le digo fuerte y enojada.
-Juliet, déjame entrar; necesitamos hablar...- Arnold no se iría...
Miro a Alan de reojo, sera mejor que sepa que esta aquí, espero no le reconozca...
Abro la puerta lento.
-¿Que quieres?- le mantengo la mirada a quien me dejo en este estado.
-Estaba preocupado- veo que alza su mano hacia mi y acaricia mi mejilla, yo no le rechazo, aunque este enojada es casi mi padre, y él eligió serlo, y yo le acepte como tal.
-Tengo algunas fracturas... pero estoy bien- le digo más tranquila.
-...- le veo mirar tras de mi y veo como infla el pecho, mirando a Alan -Estas acompañada- evidencia y luego ve la maleta a mi lado -... ¿Te vas con él?- susurra -Oh Juliet, estoy tan feliz por ti- me sonrie, una de las pocas veces que lo hace.
-Solo por un tiempo, cuando este mejor volveré y terminaré lo que tengo que hacer- le informo y su sonrisa desaparece igual como llego, espontáneamente.
-Juliet... ya deja eso... sabes que no terminará bien- su voz fue suave, cargada de preocupación.
-No me importa como termine, pero yo lo terminaré, ahora, si me permites- tomo mi maleta y paso por su lado, espero a que Alan salga y noto que estuvo justo detrás de mi, no se desde cuando. Cierro con llave y cuando voy a llevar mi maleta Alan ya la esta cargando. -Adios Arnold- le digo bajo -Gracias por todo- susurro y avanzo, saliendo de allí con Alan al lado.
No escucho a Arnold seguirnos, ni moverse en el tiempo que salgo de su vista, subo al ascensor y respiro hondo.
Aunque no lo logro por el dolor, en su lugar suelto un quejido del dolor y llanto acumulados.
-Juliet- me llama Alan, rodeandome con sus brazos con una suavidad tan impresionante que es reconfortante, comienzo a sollozar bajo en su pecho, ya no aguanto más... quiero renunciar...
No podía creerlo, su depa era hermoso, pero vacío de todo detalle que revele amor o lo que hace de una casa un hogar.
Hermoso, pero vacío...
Y me lo confirmo aquella respuesta de su parte cuando le pregunte sobre fotos de familia o amigos...
Pero como una universitaria paga esto y la universidad... digo, en Chile es demasiado caro estudiar y los departamentos son un lujo...
No lograría esto con un trabajo de medio tiempo y becas del gobierno.
Es imposible.
¿En que trabaja?...
La puerta suena y yo escucho atento cada palabra y observo sus acciones.
Tienen una relación muy fraternal... ¿quizás su hermano? Sus padres murieron... ¿quien puede ser?
¿Por que esta tan feliz de que se vaya? ¿Y por que ella es tan tosca con él? Quizás tuvieron una pelea...
Me acerco a ella, no me mira.
Finalmente salimos, yo con más preguntas que respuestas.
Mejor permanezco callado, no quiero cagarla.
Llevo su maleta pues, en primer lugar, ¡Juliet debería estar en cama!
Nos subimos al ascensor y escucho como se rompe, le veo tapar su boca y su abdomen, como si estuviera conteniendo su dolor...
Me acerco a ella e intento reconfortarla, soy malo en estas cosas... así que solo atino a abrazarla, además no se porque llora, pero puedo ver que esta desesperada por hacerlo...
Solo la dejo llorar entre mis brazos mientras pienso en como buscarle algún sentido a todo este encuentro...
Moris~
Este es el penúltimo cap que tengo escrito xD
Pronto tendré un descanso así que avanzare en la historia para seguir publicando los viernes, aunque creo que solo una personita esta leyendo la historia quiero seguir publicandola.Cualquier critica constructiva bienvenida sea, en lo personal siento que la historia deja mucho que desear unu
Eso pos uwu
Cuidense, lean, disfruten, voten, comenten y sean bien felices uwu.Haku-Tan
22 de Octubre, 2021
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Jugando Con Fuego
Roman pour AdolescentsTantos peligros acechan el mundo, tantos padres muertos, hijos desaparecidos, torturas silenciosas y suicidios... El ser humano es frágil, tanto que no es capaz de aceptar aquello, y si lo hace no es capaz de cambiarlo... Le falta fuerza de voluntad...