Javier llego a la hora del almuerzo.
Ambos estaban disfrutando de una comida casera de Alan, Juliet estaba afuera haciendo unos trámites.
-Joder hermano, aun me duele la paliza que me dio esa mujer anoche- le dice mientras toma de su cazuela hambriento.
-Ni me lo digas- le muestra el abdomen -Me encajo el puño como una bestia- ríe leve.
-Roderick me contó que pudo haberte apuñalado- le comenta Javier precupado, Alan se puso seria y asintio -Bien amigo... terminamos de comer y salimos, debemos entrenar.
Alan asiente, él también planeaba hacerlo.
-¿Donde podríamos hacerlo?- serio, Alan se levanta y va a buscar su notebook, lo prende y comienzan a googlear* algunos lugares cercanos que enseñen combate cuerpo a cuerpo, encuentran 3 bien categorizados y anotan las direcciones mientras comen.
Se ponen ropa comoda, ambos, pues Javier tiene una mochila con ropa en la casa de Alan y viceversa, ya que pasan siempre juntos termino siendo más fácil y eficiente así.
Al estar listos se subieron al auto y comenzaron a recorrer los locales.
Los precios no variaban mucho, el equipo tampoco, había una evidente presencia masculina en la zona.
Miraron al rededor, en el cuadrilátero estaba por comenzar una pelea, dos sujetos estaban pelando como en las calles, combate libre y potente.
-Eso necesitamos- le dijo Javier a Alan bajito, el otro asintió, aunque no le gustaba ese tipo de combate, era demasiado rudo para su gusto, prefería artes marciales clásicas...
Desgraciadamente en las calles debía actuar rápido...
Un sujeto sometió a su contrincante con fuerza, ambos jadeaban y finalmente salió victorioso, ayudo a su compañero.
Luego subio una chica bastante menuda, llevaba casco y una coleta roja salía por debajo de este.
-Vamos! No me hagas esperar! No querias venir a toquetearme? Ven e intentalo!- la voz era la suya.
Alan quedo anonadado.
Era Juliet. Llevaba ropa que le cubria casi por completo, llevaba puesto el casco y unos pequeños guantes.
-Alan... esa no es...- le susurro dudoso su compañero, este asintio. E iba a ir hacia ella y un sujeto se les puso delante.
-Antes de molestarla, caballeros, vean lo que hará si le dicen algo que le desagrade- susurro y luego se aparto.
Ambos quedaron con 5 vueltas en la cabeza.
¿Qué tan fuerte era Juliet? ¿Entrenaba aquí seguido? ¿Por qué no les habia dicho? ¿Y la chica frágil, dulce, filosa y juguetona? ¿Que más les ocultaba?
Subió un sujeto que a Juliet le pasaba por 5 cm, no era tanto pero él intento intimidarla con ellos, parándose delante, susurrandole algo que solo los más cercanos escucharon.
-Te recomiendo alejarte, no me quieres tan cerca- le dijo con veneno y él con una sonrisita sexy y pervertida se aparto, escucharon la señal de combate y el alzo los puños, listo para pelear, pero ella se observaba las uñas como si fuera lo mas interesante del mundo.
-¿No atacaras?- le dijo molesto -creí que me querías dar una paliza-
-Solo atacame, no por que no quiera dar el primer golpe significa que no te golpearé- dijo tranquila guardando sus manos en los bolsillos de su poleron.
Lo que a su contrincante hizo que le hirviera la sangre. Se abalanzó contra ella con toda su fuerza y un puño arriba. Dio el golpe pero ella se fue a su lado derecho, justo con el puño que había intentado golpearla, sin rozarla siquiera.
ESTÁS LEYENDO
Jugando Con Fuego
JugendliteraturTantos peligros acechan el mundo, tantos padres muertos, hijos desaparecidos, torturas silenciosas y suicidios... El ser humano es frágil, tanto que no es capaz de aceptar aquello, y si lo hace no es capaz de cambiarlo... Le falta fuerza de voluntad...