Quien diría que matar a una mujer sería tan difícil...
Su cuerpo esta frente a sus ojos, Juliet jadeando, el craneo de la mujer incrustado en la esquina de su propia mesa.
Ha sido una gran pelea, la mujer le acorralo con extrema facilidad, apenas le vio le paso un cuchillo de cocina sobre el pecho, si no fuera por su protección habría sido gravemente herida...
Juliet le habia atacado por la espalda, debia matarla como si fuera un asalto, pero ella la vio por el reflejo del refrigerador, estiro la mano y sin levantar sospecha le ataco, el metal choco contra su protección y luego intento atacar su cuello, Juliet debio pelear a mano limpia.
La mujer había peleado por su vida con uñas y dientes, hiriendo a Juliet, tajos en sus brazos y otro en la otra pierna, pero, a pesar de su buen intento de sobrevivir, cayo muerta a los pies de una asesina profesional.
Jadeaba, recuperando el aliento sentada al costado de su víctima.
Se levanto, acomodó su ropa y su cubrebocas, entonces comenzó a buscar en los cajones, apurada y dejando un desorden tras ella, saco un reloj costoso, y encontro casi un millón de pesos en una cajita, se sonrio por su buena suerte, luego descubrio mucho mas dinero en una caja bajo la cama, se llevo un gran botín, y un rubí de collar. Salio de allí tan rápido como pudo.
Estaba algo herida, se subió a su moto, y fue directo a la casa, a medio camino se cambio de ropa, mostro la patente de la moto y fue por una calle sin cámaras, finalmente llego a la casa, cansada, era de noche, estacionó y entro, Alan llegaría más tarde, supuestamente...
-¿Juliet?- le miro abriendo la puerta -Te he llamado casi una hora, donde estab- joder! Estas bien!?- se acerco a ella rápido revisando los cortes de sus brazos y abdomen, uno en su rostro -¿Quien te hizo esto?- dijo alarmado y ubicando sus manos sobre en sus hombros, preocupado.
-... Han intentado asaltarme de nuevo- miente sintiendo autenticas ganas de llorar -m-me han amenazado con un cuchillo y... y yo me defendí- miente descaradamente, pero la mentira le hace llorar, mentirle a Alan le duele tanto que derrama sus lágrimas.
-Ya ya... tranquila- le abrazo -Ven, te curare eso- le dice llevándola adentro, ella se deja llevar limpiándose la cara de sus propias lágrimas.
Entraron en silencio, llevo a Juliet al baño y con botiquín en mano comenzó a curar sus heridas, no eran profundas, pero le dejarían pequeñas marcas.
-¿Estas mejor?- le dijo cuando termino su trabajo. Ella asintió, y beso sus labios, suavemente.
Este le respondió con la misma intensión, demostrarse cariño.
-Perdon...- susurro ella -debí haberte dicho- une sus frentes tímidamente, cierra los ojos, y Alan le observa fijamente -Perdoname... porfavor Alan... n-no podría... no podría soportar que tu también me odies...- susurro rompiendo en llanto y ubicando sus manos una en la mejilla del hombre frente a ella y la otra en su hombro. -N-No podr-
Alan le interrumpió con un beso suave y casto sobre sus labios, sintiendo como ella suspira de alivio y se relaja.
-No tengo nada que perdonarte- susurra Alan -Ni motivo para odiarte- le da otro piquito -Solo no quiero que me sigas ocultando cosas- le pide bajo, y a ella le duele en el alma asentir, sabiendo que hay un secreto que nunca podrá decirle. Un secreto que lo arruinará todo.
-okey- susurra, más aliviada, al menos aun no le odia. Acaricia su mejilla suavemente, mirándole a los ojos y adorandole.
-Te quiero- susurraron al mismo tiempo, y luego, simplemente estallaron en risas, notando que ambos querían decirse las mismas palabras.
Juliet le dio un piquito, ya con mejor animo, y se levanto -¿Que hay de cenar?- ambos salen del baño.
-Planeaba hacer quesadillas- sonríe un colmillido Alan.
-Mmm~ eso suena perfecto- llegaron a la cocina y comenzaron a preparar la cena.
Mientras tanto, Javier y Roderick buscaban a la culpable de sus infortunios en la pega. Necesitaban respuestas, necesitaban detenerla y sobre todo, necesitaban mantener su reputación en alto.
-Oye Roderick...- llamo Javier, mostrándoles unas capturas de una cámara de seguridad relativamente nueva -Esa motocicleta no tiene matricula, estaba a 5 cuadras de la casa del abogado.- la imagen muestra a una motocicleta negra abandonada en una zona de poca luz -Y aquí, poco después de que nos atacaran- le muestra más todos de alguien subiéndose a la moto y desapareciendo de la captura.
-Supongo la moto no tiene patente- suspira Roderick, quien por mucho que enfoque la vista no dislumbra nada que le indique de quien es la moto, aunque sabe perfectamente de quien es...
-No... pero podemos buscarla en más sectores, pedir por los vídeos...- insiste Javier.
-No creo que sirva... en esta ciudad hay muy pocas cámaras...- suspira leve -Lo que nos dificulta la pega, pero a esta perra se la facilita.
-Supongo...- restrego su cabello con su mano, pensando e irritado.
Ambos escucharon el celular, fueron a responder, Javier lo descolgo.
-Buenas Noches, Guardaespaldas de cuatro, con quien hablo?- dijo formal.
-Hola muchachos- le dijo una voz claramente femenina, pero distorsionada -gracias por ser tan malos en su trabajo, me dejaron al abogado servido-
-Eres quien mato a nuestro cliente- afirma Alan, serio -¿Qué quieres?-
-Algo muy simple, quiero que dejen de interponerse en mi camino, claro, a un módico precio, que les parece, el 125% por cada trabajo en el que topemos? Ustedes reciben el 25% más de lo que su contratante les ofrece y rechazan el trato.
-¿Crees que aceptaremos eso?- le dijo Roderick serio y enojado.
-Tu no me dirijas la palabra, desertor. Estoy hablando con Javier Masson.-
-Como sabes mi nombre?- le dijo Javier alarmado.
-¿Por quien me tomas?- le dijo con tono bromista, sé que son 4, Javier Masson, tu padre, Rafael Masson, muerto, madre, Romina Delgado, vive en la Matta con lo cruzat, Quilicura, #170. Roderick Ayarsa, antiguo sicario, sin familiares ni cercanos fuera de su nuevo trabajo. Alan Lamberg, familia en el extranjero, padres y dos hermanos. Y finalmente, Mathew Brow, su hermana, Eleonor, tiene una rutina de escolar, siempre va por la misma calle, si quieres te envio fotos.
-Estas...- Alan estaba petrificado.
-Alan Lamberg, te recuerdo que estas hablando con una sicaria, deshacerme de los estorbos es mi trabajo, deberías agradecerme por hacerte una oferta en lugar de solo destruirte-
-... Te vamos a encontrar maldita perra- le dice enojado -Y cuando lo hagamos-
-Que? Cuando me encuentren que? Tu madre, la hermana de Matthew y todo su grupito van a estar enterrados- a Alan le dio un escalofrío -No me pongas a prueba niño, tienes 24 hr para darme una respuesta.-
Lo siguiente que alan escucha son los pitidos del teléfono contra su tímpano. Cuelga, conmocionado.
Haku-Tan
07 de Enero, 2022
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Jugando Con Fuego
Teen FictionTantos peligros acechan el mundo, tantos padres muertos, hijos desaparecidos, torturas silenciosas y suicidios... El ser humano es frágil, tanto que no es capaz de aceptar aquello, y si lo hace no es capaz de cambiarlo... Le falta fuerza de voluntad...