Jugando Con Fuego

28 ~ Estoy agotada

"Aún no puedo creer lo que hice.
Es imperdonable..."

Estiro el elástico.

"Completamente imperdonable"

Lo suelto, hiriendome la muñeca. Hace mucho no hago esto, pero esta vez sentí que me destruiría si no recurría a viejas contenciones.

Volví a estirar y soltar el elástico. Tenía roja la zona, muy sensible, y algunas líneas con sangre.

Un así sentía que no era suficiente, había herido a Jeremy... el novio de mi mejor amigo, alguien importante en mi vida.. le había traicionado, decepcionado...

Suelto de nuevo el elástico, ya apenas me duele la zona... muerdo mi labio.

No es suficiente castigo...

Rasco mi nuca, ya dejando el elástico... miro el parque, es hermoso, creí que aquí podría calmarme, como cuando era pequeña... no he podido ir a la casa de Alán... no he ido al gimnasio...

Desde ayer no tengo cara ni fuerza para ver su decepción.

Soy un fracaso...

Tantos años siendo más fría que un iceberg y ahora muerta de miedo casi mato a un gran amigo...

Soy un fracaso...

Un sollozo escapa de mi garganta...

Me tapo la boca pero mis ojos me delatan... comienzo a llorar, aunque no tengo el derecho de hacerlo.

Estoy agotada...
Completamente agotada de pelear...
Agotada de ser fuerte...
Exhausta de perder lo que amo...

Ya no aguanto...

Siento que todo se desmorona, ahora no podré volver con Alán, ni con José, mucho menos con Jeremy...

Sentí que alguien se sentaba a mi lado.

Mire a un lado y allí estaba.

Aharon...

-¿Vienes a decirme "Te lo dije"?- le dije con la voz rota -No es necesario, largate- vuelvo a mirar al frente seria, aunque mis ojos delatan el dolor de mi pecho.

No se fue, se quedo allí un buen rato. Maldito sea... si no fuera por él habría muerto hace años... si no fuera por él sería débil... es como un padre... pero me duele que este aquí, solo para reírse de mi sufrimiento.

Siento algo rodear mi cuerpo y me tenso abruptamente, sus brazos me rodean y me llevan a su pecho, y suaves caricias comienzan a rozar mi piel.

-Sé que no he sido muy amable contigo, que no soy alguien fácil de llevar y que te enseñe cosas que ninguna niña debió aprender... pero fue lo único que pude hacer por ti.

Sentía las lágrimas caer por mi rostro ahora con algo de consuelo en aquellos paternos brazos que me abrazan por primera vez.

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-Sé que eres una mujer impresionante, pero que tus inseguridades y miedos te ciegan, eres maravillosa, pero estas herida... y yo no podré curarte... pero tus amigos si, ellos ya te perdonaron, es más, están buscándote- estaba sorprendida por sus palabras -Ellos te quieren Juliet, ellos te perdonarán, y tú debes perdonarte- acaricio su cabello -Vuelve con ellos, vuelve a casa, y a Jeremy, lo mejor es decirle la verdad... sé que te dije que nadie debía saberlo, pero les ayudará a ambos... comprendes mi niña?- su tono era el suave y cariñoso que nunca había oído en él. Y le lleno, le quito las lágrimas.

Juliet se aparto y le abrazo esta vez ella.

-Gracias- le dijo bajísimo. Este sonrio y se separaron luego de un rato.