Cap. 59: La calma después de la tormenta

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Al cabo de unas semanas, Izuku, Ochako, Shôto y Katsuki regresaron a la UA. La pareja tenía sesiones con el psicólogo casi diariamente a causa de los traumas que les había causado la tortura de Villain Deku. Además de que el peliblanco también tenía que ir por haber asesinado a Shigaraki. A eso había que añadirle que los cuatro tenían que asistir a clases de refuerzo intesivo para poder alcanzar a sus compañeros lo antes posible y compensar el no haber asistido a clases durante un tiempo. Con todo lo que debían hacer, a penas  tenían tiempo para relajarse.

Por parte de la crísis, desde que All for One había desaparecido del mapa, todo había ido a mejor. La criminalidad comenzó a reducirse y pudo empezar la reconstrucción de las ciudades. A parte de que la comunicación con otros países volvió a la normalidad poco a poco. Izuku se había hecho bastante popular por haber sido el héroe que derrotó a All for One, aunque nadie sabía nada sobre cómo lo había logrado. En las noticias no dejaban de hablar sobre él.

- ¡Hay que ver lo famoso que eres, Midoriya! - exclamó Denki mientras veía como su amigo estudiaba al mismo tiempo que almorzaba.

- ¿Te llegan muchas cartas de admiradoras? ¿Algunas subidas de tono? - preguntó Minoru.

- Ya sabéis que el sistema de mensajería está muy cerrado aún - respondió Ochako haciendo lo mismo que su pareja.

- Es verdad - respondió el peliblanco. - Además, la única admiradora que tengo es Ochako, así que...

- Anda que preguntar eso, Denki - mencionó Kyôka mirando al rubio eléctrico con una dulce sonrisa y un ligero sonrojo en las mejillas.

- Oye. Solo tenía curiosidsd, Kyôka. No te preocupes.

- Espera... - dijo Ochako un poco sorprendida mientras los miraba. - ¿Vosotros desde cuándo sois pareja?

- Desde ayer por la noche - respondió Kaminari.

- Sí - afirmó su pareja. - Acababa de venir idiota perdido, después de entrenar. Llamó a la puerta de mi habitación y me besó, así sin más.

- Me pegó una paliza por besarla así, pero cuando volví a la normalidad se lo expliqué todo. Resulta que yo también le gusto, pero que, como fui tan repentinono, se asustó bastante.

Minoru miró a su mejor amigo con cierto odio e indignación. No podía creerse que lo hubiese traicionado y se hubiese declarado a una chica mientras que él continuaba soltero.

Los días pasaban e Izuku, Ochako, Shôto y Katsuki se acercaban cada vez más a sus compañeros. La pareja no tenía tiempo para hacer cosas íntimas entre ellos. Solo se daban besos cortos y abrazos de pocos segundos. Su relación sexual era casi nula. Aunque no les importaba demasiado, debido a que, cuando lograsen su objetivo, tendrían tiempo suficiente para relajarse y pasar el rato mimándose el uno al otro.

Pasadas unas semanas más, todos los de las clase de 2-A se enfrentaron a los exámenes finales del trimestre. Izuku fue el que sacó la nota más alta. Le seguían Shôto y Katsuki en segundo y tercer lugar y, en el cuarto puesto, Ochako. Durante unos días, el grupo no hizo casi nada. Tenían unas semanas de vacaciones y lo único que podían hacer era luchar contra villanos o entrenar. Parecía que iban a ser unas semanas que se pasarían lentamente, o eso es lo que pensaba la clase 2-A. Una mañana, el profesor Aizawa los reunió a todos en el salón de la residencia. Tenía una noticia para los alumnos que los animaría bastante.

- Dentro de unos días haréis un viaje a la playa - dijo con su típico tono de voz.

- ¿Un viaje a la playa? - preguntaron todos con sorpresa.

No sabían si sería una buena idea, pero ninguno dijo nada durante unos segundos. Permanecieron mirando a su profesor hasta que Shôto se decidió a hablar.

- ¿Es buena idea hacer un viaje a la playa estando la sociedad tal y cómo está? - preguntó con serenidad.

- La criminalidad está volviendo a bajar poco a poco. Es por eso que el claustro de profesores hemos tomado esta decisión - respondió Aizawa. - Necesitáis desconectar unos días. Aunque seáis héroes, también sois adolescentes y estudiantes.

- Entiendo - dijo el peliblanco-pelirrojo.

- Tal vez sí que sea una buena idea - mencionó Momo.

- Bien. Entonces id preparando las maletas - dijo el adulto yendo hacia la puerta de salida.

Tras unos minutos, Izuku recibió un mensaje de All Might. Quería hablar con él mientras daban una vuelta por el bosque. Tardó varios minutos en encontrarlo. Pudo ver que su maestro estaba corriendo

- ¡Joven Midoriya! - exclamó All Might comenzando a detenerse

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- ¡Joven Midoriya! - exclamó All Might comenzando a detenerse. - Has llegado más rápido de lo que me esperaba.

- ¿Qué sucede, All Might? - preguntó el peliverde llegando a estar a su lado para comenzar a andar con él. - ¿Por qué me has llamado?

- Veo que el pelo ha vuelto a su color natural - hizo una leve pausa. - No hemos podido hablar desde que derrotaste a All for One. Has estado estudiando como un loco para poder estar al ritmo de tus compañeros. Estoy muy orgulloso de tí, joven Midoriya.

El adulto se detuvo y miró a su discípulo con una alegre y serena sonrisa. Izuku hizo lo mismo, segundos después. No tardaron demasiado en darse un fuerte abrazo que duró varios minutos. Después de eso, los dos comenzaron una carrera, la cual ganó el peliverde.

Al cabo de unas horas, fue a visitar a su madre, junto a Ochako, Katsuki y Shôto, que iban a ver también a sus familiares. Cuando Inko vio a su hijo entrar por la puerta, no pudo evitar llorar de felicidad al verlo de nuevo. Se lanzó a sus brazos para abrazarse mutuamente.

- Te dije que volvería, mamá - dijo el peliverde con una alegre sonrisa.

- ¡¡Waaaaaaaaaah!! ¡¡Izukuuuuuu!! ¡Lo he pasado realmente mal! ¡Menos mal que estás vivo!

- Tranquila, mamá. Ya todo está bien.

- ¡Hey, Midoriya! - exclamó el padre de Ochako abrazando a la misma junto a su mujer.

Izuku miró al adulto con curiosidad y se sorprendió al ver cómo éste levantaba el dedo pulgar para animarlo. La castaña también lo miró con una dulce y alegre sonrisa mientras no podía evitar que se le escapasen algunaa lágrimas.

- ¡Buen trabajo! - añadió el adulto con orgullo y felicidad.

- ¡Gracias!

Shôto fue a la habitación de su madre para hablar con ella y sus hermanos y Katsuki fue al salón, donde estaban sus padres. Pocos minutos después, todos fueron a la mesa a almorzar juntos.

Una hora más tarde, los cuatro adolescentes se despidieron de sus familias para volver a su residencia. Iban a empezar a hacer las maletas para tener las listas para el viaje, el cual se daría dos días después.

My Hero Academia: 𝐓𝐡𝐞 𝐄𝐧𝐝 [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora