Simplemente amigos |ArMario|

Capítulo 16

Armando comenzó, les dijo como empezó a ir todo mal, la junta solo escuchaba en silencio. Habían fracasado en dos colecciones. Eso tomó por sorpresa a todos los presentes, pues, sabían del fracaso de la primera, por alterar los materiales, pero eran totalmente ignorantes de la segunda. Recordaban que el balance de dicha colección había sido excelente, al menos eso decían los números

–... según el último informe que ustedes entregaron, esa colección había sido un éxito– Daniel se paseó alrededor de la mesa, deteniéndose detrás de Armando –Aquí está el informe de ese último balance– dejó el informe al frente de Armando, provocando que este comenzara a respirar pesado, ya sabía a donde iba a dirigirse la conversación –Entonces, Mario, ¿qué pasó con ese balance?– se dirigió al vicepresidente tomándolo desprevenido –¡¿Lo maquillaron?!

Con la tensión en el ambiente, los dos cómplices se miraron, cabizbajos.

–¿Ustedes han estado maquillando balances?– les preguntó Roberto, intentando procesar las atrocidades que escuchaba

Ambos callaron, el silencio fue suficiente respuesta.

Daniel no se detuvo en recalcarle a Armando la magnitud de lo que hizo, como le habían entregado una empresa próspera, y él la acabó en menos de un año.

Roberto le pidió a Armando que les explicara cómo había comenzado tal desastre, y él, sin replicar, sólo comenzó a contarles. El origen de Terramoda, y el propósito por el cual fue creada. Aunque Armando intentó convencer a su padre de que era la única manera de proteger a Ecomoda de los bancos, este solo le recriminó que era algo realmente sucio lo que hicieron. Marcela solo le preguntó a Armando por qué le entregó la empresa justamente a Beatriz, una desconocida.

–Beatriz estaba manejando el área financiera de Ecomoda.– le dijo Armando –Era la persona que más conocía de todo lo relacionado con los bancos, los pagos, los proveedores. Yo pensé que iba a ser la persona que nos iba a sacar de todo esto

–¡Es que eso no responde mi pregunta!– replicó Marcela –¿Por qué confiaste tanto en ella? ¿Por qué le entregaste la empresa a una desconocida, a una aparecida? ¿Cómo le pudiste entregar el patrimonio de las dos familias?

¿Por qué lo hizo? Si, él también se preguntaba lo mismo, ¿Por qué lo hizo? Y en su cabeza solo había una respuesta.

–Porque confíe en ella.

Marcel le reclamó el no haber confiado en ella, pero Armando sabía perfectamente que ella no se prestaría para ese juego, y que por esa razón no lo hizo. Intentando buscar una solución a tan enredado problema, Daniel propuso la liquidación de la empresa, pero por primera vez en todo ese momento, Betty apresuró a tomar la palabra y les explicó que eso no era necesario, puesto que la empresa se había ido recuperando en esos meses, y que en unos seis meses la empresa podría volver a tomar un equilibrio sin endeudamientos. En ese momento, decidió levantarse y decir en voz alta que les entregaba la empresa, y no demoró en aclararles que en ningún momento se había apropiado de nada, entregando el Mercedes y así mismo, su carta de renuncia. Le pidió disculpas a don Roberto y a doña Margarita, por haberlos decepcionado y haber participado en ese juego, aunque intentó retirarse, Roberto le pidió que se quedara, puesto que la junta no había terminado.

–¿Qué puedo decir frente a tanto horror?– habló Roberto –¿Qué puedo decir frente a tanta impudicia? ¿Qué puedo decirte a ti, Armando? Después de que te entregué una empresa con nivel cero de endeudamiento y la encuentro hoy, no solamente terriblemente endeudada, sino como una empresa de la cual tú has perdido absolutamente todo el control ¿Qué puedo decir?

Armando calló, y Daniel aprovechó para seguir enterrando vivo a Armando. Volvió su intención de hacerle entender a Roberto que necesitaban liquidar la empresa, pero Roberto se negó rotundamente