Él llevaba en sus espaldas una mochila de verdad, así que agarró todas mis cosas y las metió en ella.
Me condujo otra vez hasta el bosque, supuse que su guarida debería de estar por allí.
-¿Escuchaste el impacto de mi nave?- Pregunté yo, ya que no debió de ser muy silencioso y en este mundo tan solitario sería raro no oírlo.
-Pues claro, por eso te he encontrado, me dirigí hasta allí y encontré una cápsula destrozada en llamas, vi que había unas huellas, las seguí y llegué hasta ti.
-¿Y en el suelo rocoso? Allí es imposible que dejara huellas.
-Tienes razón, pero me imaginé que si eras cómo yo te irías a la zona vegetada buscando agua.
Mientras tuvimos esa conversación sin darnos cuenta ya estábamos allí, en su "base".
Era una cabaña de madera. Probablemente os imaginaréis una pequeña y bastante cutre ya que fue construida por una sola persona sin instrumentos ni maquinas de construcción. Pero no, todo lo contrario, estaba muy bien elaborada y tenía un tamaño bastante grande para una persona.
-Ven por aquí, Jane.-Me dijo él mientras entraba por la puerta situada en el centro de la pared frontal.
Yo le hice caso y entré a la casa.
El interior también estaba bien. En una esquina tenía una mesa hecha con troncos de madera atados con ramas flexibles, al igual que las sillas. Había una cama construida con los mismos materiales pero que encima tenía un saco de dormir, seguramente ya lo llevaría al llegar al planeta.
Por último, en la otra parte de la casa había cómo una especie de cocina, hecha con piedra. Contenía unas estanterías en las cuáles se podían ver plantas y agua en boles de piedra, un rincón envuelto de placas de hielo envolviendo trozos de carne y una mesita con leña debajo para cocinar la comida.
Se notaba que Aleix sabía lo que hacía y que llevaba tiempo allí.
-Oye... Tal vez esté siendo muy atrevida pero... ¿Cómo llegaste aquí?- Pregunté yo que no podía aguantar más mi curiosidad.
-No, tranquila, yo también quiero saber cómo llegaste tú. Pero lo diré yo primero. Verás, yo vivía en Xailon, cómo ya te dije antes. La cuestión es que en mi planeta yo era muy reconocido por el nombre de "el niño espacial", ya que para poder ir al espacio tenías que pasar una serie de pruebas físicas, intelectuales y simulaciones espaciales, las cuáles logré pasar con éxito con tan sólo 10 años.
-Espera un momento.-Interrumpí yo- ¿ Porque te presentaste a esas pruebas a tan temprana edad?
-Mi padre, desde que mi madre murió, cuándo yo tenía 5 años, me sobrexplotó físicamente con entrenamientos largos cada día, decía que si mi madre no había podido cumplir su sueño de ir al espacio lo haría yo por ella. Yo cómo era tan inocente creía que tenía razón, así que me presenté a la NASA. Al principio simplemente me dejaron entrar para reírse de mi pero llegué al puesto número uno en las pruebas.
A los 14 años me eligieron para mi primer viaje, mi padre obviamente aceptó que me llevaran y así fue. En verdad a mi también me gustaba la idea de que si llegaba a salvo de ese viaje sería reconocido cómo el astronauta más joven de la historia. Pero eso no fue así.
-¿Hubo un fallo en tu nave?
-No, en la tierra, el núcleo terrestre colapsó 30 minutos después de que saliera nuestro cohete, cómo nuestra nave no era tan rápida cómo para librarse de la explosión, nos lanzamos en cápsulas de emergencia los 4 que estábamos allí, pero lastimosamente la mía tubo un fallo y caí en picado en este planeta.
-¿Los que estaban en tu planeta no se salvaron?
-Supongo que no, tampoco supe nada más de ellos al salir de Xailon.
-Oh, lo siento mucho.-Dije yo con voz de arrepentimiento.-Una última pregunta, ¿Cuántos años tienes actualmente?
-16 años- respondió él.- ¿Tú?
-Yo tengo 15. entonces si eso ocurrió cuándo tenías 14, llevas aquí ya 2 años ¿no?
-Exactamente. Pero bueno ahora cuéntame tu historia.-Insinuó él.
-Claro...- Respondí.
Le conté absolutamente todo al pie de la letra.
-Oh, lo siento, debió de ser muy doloroso ver a los amigos que te acompañaron durante toda tu infancia irse...- Dijo él con voz arrepentida también.
-Si, bueno el concepto de "toda" no se si está bien usado...
-¿Porque?- Preguntó él desconcertado.
-Verás... Fui encontrada a los 6 años en medio de una carretera tirada, totalmente inconsciente y con heridas por todo el cuerpo, sin rastro de mis padres ni de nadie, solamente con un papel que indicaba la fecha "4/2/2006", me encontró una familia y me llevó a un orfanato, en el cuál decidieron que mi cumple sería en esa fecha. Me preguntaron muchas cosas sobre que había pasado pero yo no recordaba nada, cada día me llevaban a psicólogos por si me estaba guardando mi pasado por miedo, pero de verdad no recordaba nada.
A los 7 años me cansé de vivir en ese orfanato y me escapé, estuve rondando sola por las calles de Nueva York durante un día entero, totalmente sola. Hasta que Samantha me encontró, me acogió en su casa unos días a escondidas, le conté que me había escapado y que sus padres no lo podían saber y ella guardó bien el secreto. Conseguí un "trabajo" ayudando a una abuela a limpiar su casa y a cambio me daba 10 dólares por semana. Gracias a eso puedo comprarme un mini apartamento en una callejón de Nueva York, dejé de vivir a escondidas con mi amiga y accedí a un colegio público al que casualmente iba ella.
Me alimentaba lo justo para sobrevivir, los únicos días que me podía permitir darme un festín era cuándo Samantha convencía a sus padres de que me dejasen comer en su casa o en los cumpleaños de mis compañeros de clase.
Así estuve viviendo hasta la catástrofe.- Le conté yo.
Estaba claro que los dos habíamos tenido infancias difíciles.
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The Universal End
Science FictionTrata sobre Jane Shibstane, una adolescente que descubrirá que no todo es como nos lo explican en la tierra, y la cual pasará de ser una estudiante a una "salvadora".