El interior de la nave era muy moderno.
Las paredes eran blancas, pero algunas eran simplemente vitrinas por la cual se veía el inmenso espacio. Recorrimos todos los pasillos de la nave con la persona que nos acogió en la puerta, los pasillos eran enormes, deberían de ocupar la nave bastantes seres.
Hasta que por fin llegamos al destino.
En el puente habían unos 20 asientos con una pantalla cada uno por las cuales veían el rumbo y las estadísticas de la nave.
Y os preguntaréis: ¿Quiénes controlaban la nave? ¿Aliens? Pues bien yo me preguntaba lo mismo pero tan solo veía los respaldos de las sillas así que ni siquiera yo lo sabía, y en ningún momento se dieron la vuelta.
En el centro de la sala había un sillón gigante, como el de un rey.
Aleix y yo contemplamos todo eso desde la puerta de aquella habitación. La sombra que nos había acompañado hasta allí nos dijo.-Adelante jóvenes. No seáis tímidos y entrar sin miedo.
Los dos dimos un paso hacia adentro y de repente se escuchó un ruido molesto, como el de una puerta sin engrasar.
Era el sillón, se estaba girando hacia nosotros.
Cuando se dio completamente la vuelta, vimos que en él había una mujer grandisima, de unos 3 metros, o incluso más.
De ella salía un brillo celeste, del mismo color que si piel. Llevaba un vestido blanco parecido al de la figura que nos había acompañado hasta allí.Los dos nos quedamos totalmente quietos mirando aquella divinidad.
-Hola Aleix y Jane, estaba impaciente de conoceros, me alegro de que ya estéis aquí. - Dijo ella. - Uy perdón. No me he presentado. Soy Hiera, la creadora del universo. Y la que ha hecho que os encontréis. Pero no os confundáis, yo no destruí vuestros planetas. Me encantaría entrar en detalles, de verdad, pero primero despegaré la nave y luego lo sabréis todo.
Nosotros permanecimos en el mismo sitio sin decir nada, los dos estábamos ansiosos por escuchar las explicaciones que nos daría sobre todo lo que había pasado.
El gran asiento volvió a su sitio originario y pronunció las palabras de:
-Despeguen la nave.
Las pantallas de control de todos comenzaron a cambiarse de color y ella estiró una palanca situada a la derecha de su asiento.
En la gran vitrina frontal del puente se veía como la nave empezaba a volar dirigiéndose al espacio.Una vez salimos de la atmósfera se veía una hermosa imagen, estábamos contemplando el planeta desconocido en el cual habíamos estado perdidos durante meses, bueno, él años. Era bastante bonito, diría yo que se parecía muchísimo a la tierra pero más pequeña.
Hiera dio la última orden.
-¡Soldados salto de 1.000 años luz! - Gritó.
La nave dio un acelerón y en un segundo dejamos de ver el planeta a sólo ver estrellas y galaxias flotando en la nada.
El sillón se volvió a dar la vuelta hacia nosotros y volvimos a contemplar a nuestra creadora.
-Bueno chicos, hora de explicaciones, no os haré esperar más. - Dijo ella.
*puente: Lugar de la nave a donde se pilota esta. "
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The Universal End
Science FictionTrata sobre Jane Shibstane, una adolescente que descubrirá que no todo es como nos lo explican en la tierra, y la cual pasará de ser una estudiante a una "salvadora".