Quien llegue al orgasmo pierde

Capítulo 1

-Le haremos saber nuestra decisión en unos días.

No lo harían, su mirada lo decía todo al ver mi currículum, su mirada de pena y él como movía su cuerpo era una clara señal de que no.

No lo harían, no me contratarían.

Apostaba todo que cuando saliera de este lugar rápidamente se deshacerían todo de lo que los relacionara a mí, en ese caso sería de mi curriculum y mi solicitud de empleo, con eso estaba jodida.

Sonreí falsamente mientras me levantaba de mi asiento, extendí mi mano por educación pero el hombre hizo que no la vio para darse la vuelta y murmurar un "Gracias por venir". Rápidamente quite la mano tragando saliva por la molestia y el rechazo. Hice una pequeña reverencia y me volteé queriendo salir lo más rápido de ahí, al salir de la oficina vi a varios mirándome de reojo y empezaron los murmuros, con el corazón doliendo salí lo más rápido de ahí. Al salir sentí la brisa del aire golpeando mi rostro y pude respirar, no sabía que había estado conteniendo el aire, decidida a no quedarme más ahí, caminé de vuelta al apartamento de mi mejor amiga.

La única.

Apresuraba mi paso apretando entre mis dedos los papeles sin importarme arrugarlos, él se había quedado la última copia. Vi a algunos mirarme de reojo y otros cuchichear, apresuré mi paso para llegar lo más rápido, mi hermana estaba en casa, esperando por mí, mi mejor amiga estudiaba en estos momentos, yo había terminado un curso y mi hermana decidió salirse de la escuela, estábamos escasas de dinero, y a pesar de tener la ayuda de Dinah, ella no cagaba dinero, y a pesar de que sus padres sí, sus padres estaban más ocupados en cuidar a los... miles de hermanos de Dinah, les negué el dinero que querían enviarme, aunque me daban un poco para al menos poder sobrevivir a la semana.

Sentí algo meterse entre mis piernas haciéndome caer casi de cara si no hubiera puesto mis manos y mi rodilla, escuche una ronca y sonora carcajada y elevé un poco la vista visualizando unos tenis, apreté mis puños ya sin importarme si arrugaba los papeles, al final del día esos papeles valían una mierda para cualquiera que se los diera.

-Uh Cabello, así deberías ponerte siempre ante todos, de rodillas-Escupió pisando una de mis manos.

No alcance a quitarla pero aunque lo hubiera hecho, hubiera sido peor. Mordí mis labios evitando que cualquier sonido saliera, sentía las lágrimas escorzar por mis ojos, sentí el crujir de mis dedos cuando él movió su pie pisando más fuerte.

-¡Déjala en paz, Austin!-Reclamó una voz femenina, ví los zapatos de esta chica acercarse a Mahome y tratar de alejarlo pero solo hizo que pisara más fuerte.

-¿Por qué debería?-Preguntó divertido levantando el pie y pisando nuevamente mi mano, la cual no alcance a quitar debido a que estaba distraída con el dolor.

-¡Ella no tiene la culpa!.

Había tratado de quitar la mano pero no podía, únicamente me encogí más y sujete con la otra mano mi brazo tratando de sacar mis dedos de por debajo de su suela pero solo causó una carcajada.

-Claro que tiene la culpa, es una Cabello-Habló con asco quitando su pie de mis manos, rápidamente quite la mano y la sujete fuertemente contra mi pecho con dolor, había tratado de levantarme pero el chico con su pierna empujó mi hombro haciéndome caer nuevamente.

-¡Austin, déjala en paz!, no querrás que meta a mi padre en esto ¿o si?-Amenazó la muchacha empujando al chico.

-Maldita sea, Brooke.

Ya no me importaba que decían, el dolor punzante en mi mano era horroroso pero cuando sentí una mano en mi hombro, rápidamente me arrastre hacia atrás sin importarme que mi mano estuviera lastimada, solo quería irme de aquí. Levante la vista sin decir nada y me levante sin ayuda, la chica rubia enfrente de mi me miraba con pena y lastima, había tratado nuevamente a acercarse a mi pero por temor retrocedí, conocía a su padre, su padre el sheriff de este jodido pueblo.