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Ned y Betty eran oficialmente la pareja del año, ambos salieron a la luz (del closet, según Ned) después de que Betty confesara a sus padres que tenía novio. Al principio, los padres de Betty se habían mostrado sobreprotectores y no querían confiar ni un minuto en Ned, pero eso duró muy poco, tan poco que empezaron a llamarlo hijo, y lo trataban como si Betty y Ned estuvieran ya casados.

Aunque no se podía notar, Peter estaba feliz por ambos. Pero Ned no podía sentirse plenamente feliz si su amigo seguía hundiéndose en la preocupación. Había pasado más de un mes sin noticias de Tony. En vano lo habían buscado por todos lados, preguntando a cada indigente que muy bien podría ser peligroso.

Hace poco, Peter había dejado de hablar de Tony, y estaba empezando a comer con regularidad ante la insistencia de su tía y Ned. A pesar de que todo iba a ser normal como antes, Ned podía comprender la excusa de Peter de dar un pequeño paseo (que se volvían largas caminatas) por las calles de Queens. Ned no podía negarse en dejarlo solo.

La tía May había intentado descubrir qué estaba pasando con Peter, y tuvo que conformarse con la explicación que Ned le había dado sobre un supuesto rechazo amoroso. Entonces May lo mimó llevándolo a comer fuera y comprándole algunas cosas que Peter pudiera necesitar como un nuevo celular.

—Vamos a casa—dijo Peter, rendido porque ya era tarde y no podía permitirse el preocupar a su tía.

Ned lo acompañó unas calles más para despedirse, alargó su mano esperando que ahora Peter sí jugara al choque de manos que habían inventado desde muy chicos, pero volvió a recibir el choque de puños sin muchas ganas.

—Hablamos más tarde... —se despidió Ned, y Peter suspiró, triste.

Ahora que no se pronunciaba el nombre de su vagabundo, parecía que nunca existió. Y no ayudaba el hecho de que nadie entre los vagabundos lo conociera, tampoco el que alguien cercano a él como Ned o su tía lo hubiesen visto.

Sospechó de la familia de Flash, incluso llegó a preguntarle si no le habían hecho algo a su amigo.

"¿Hacerle algo nosotros? Más bien, ¡qué nos haría él si lo intentáramos!" Flash pareció ofendido que no le dirigió la palabra en todo el día.

Como todos los días, tomó el camino que lo llevaría por el callejón, esperando, inútilmente, ver a Tony. Estando cada vez más cerca del lugar, Peter sentía cómo sus ojos empezaban a arder y su garganta a secar, pensando que era inútil. Tony seguramente no estaría ahí, como ese último mes. Mientras daba pasos lentos, y antes de que pudiera dar el siguiente paso, escuchó su nombre de aquella voz que tanto había echado de menos. De inmediato se dio la vuelta, buscando y rezando porque fuera Tony el dueño de esa voz.

Sí era Tony. 

Peter respiró ansioso, temiendo que no fuera real, que fuera producto de su imaginación. Caminó hacia él, con pasos rápidos, ni siquiera supo cómo terminó caminando directo a él cuando su vista se nubló por las lágrimas y solo sintió los brazos de Tony abrazándolo con fuerza.

Después de todo ese día, Peter sintió que todo su cuerpo se relajaba de tantos días de incertidumbre.

—Estoy bien —le dijo Tony, acariciándole la espalda para calmar el llanto de Peter. —Estoy bien.

Peter se separó, tratando de limpiarse las lágrimas mientras preguntaba entre sollozos dónde había estado.

—Por dónde empiezo... —sonrió Tony, sin ganas.

Entonces Peter se percató recién en el aspecto de Tony. Aún llevaba la barba falsa, un gorrito y una ropa informal pero nueva, y detrás de todo eso, Tony se veía algo demacrado y delgado a la última vez que lo vio. Había algo que no le gustó a Peter y temía enterarse de qué le pasó.

Un ángel me besó |Starker|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora