Un ángel me besó |Starker|

9

Peter no cabía en sí de la felicidad. Una vez llegó a su casa, y saludar en un rápido gesto a su tía, corrió a su habitación para marcar el número de celular de Tony. Al instante, Tony le contestó, cariñoso, respondiendo todo lo que Peter le preguntara tímidamente, y reafirmándole que al día siguiente se verían porque tenía algo importante que decirle, algo que explicarle.

—Y no lleves a Ned —pidió Tony.

Peter aceptó y colgó cuando Ned entró con un plato de galletas que May había hecho. Ned no parecía muy feliz, se veía algo pensativo y miraba a Peter con unas enormes ganas de decirle algo. Pero Peter lo dejó pasar, porque él estaba viajando en las nubes, recordando una y otra vez ese apodo de "cariño" que Tony usó para llamarlo. Pensó si sería una buena idea tatuarse esa palabra.

—Ned, tu madre dijo que puedes quedarte. —May entró en la habitación con el teléfono en mano. —Y Peter... me alegra verte sonreír así, hazlo más seguido—dijo, guiñándole, y saliendo contenta.

Y Peter empezó a hablar sobre Tony, mientras Ned, para no decir algo que arruinara esa felicidad y pretender que todo estaba bien, acomodó el colchón que solía usar cuando se quedaba a dormir en casa de Peter. Robó una almohada de la cama, y cubriéndose hasta la cabeza, se dispuso a dormir una vez el nombre Tony desapareció, al menos unos minutos hasta que Peter volvió a suspirar, sonriendo dulcemente en medio de la oscuridad. Ned no podía simplemente ignorar eso.

Peter estaba ilusionado con Tony, pero uno falso. ¿Qué pasaría si descubriera al verdadero? ¿Seguiría amándolo y suspirando como en ese momento?

—No hice ninguna promesa... —murmuró Ned, sintiéndose un mal amigo de estar escondiéndole algo a Peter. Que le escondiera su relación con Betty fue porque había jurado a Betty no decirlo, al menos hasta que Peter saliera con alguien. Betty puso esa condición, muy conocedora de que Peter tardaría años en salir siquiera con alguien, pero no contaban que en realidad Peter sí estaba viendo a alguien a escondidas. Ned siempre creyó que ese vagabundo era el novio de Peter, y que seguro se sentían inseguros de mostrar su relación, y ahora que sabía que en realidad era Tony Stark, y verlos actuar así le dejó en claro que no eran novios, pero ganas sí se tenían.

—¿Dijiste algo? —preguntó Peter, orillándose en su cama para mirar a Ned, en la oscuridad.

—No. Bueno, sí. Peter, te gusta Tony.

—¿Por qué dices eso? —a pesar de la oscuridad, Ned sabía que Peter se había sonrojado.

—A Tony también le gustas. Estoy seguro. —continuó Ned.

—No, no creo que le guste —interrumpió Peter, tímido. Pero algo emocionado, se apresuró a preguntar —: ¿En serio crees que le guste?

—Sí. —Afirmó Ned. Estuvieron en silencio varios minutos hasta que Ned volvió a hablar. —¿Te gusta mucho?

Peter emitió una risita que afirmó esa pregunta. Pero Ned no reaccionaba de la forma en que Peter esperaba lo hiciera, pareciendo casi distante desde que vieron a Tony. Ni siquiera parecía feliz de que lo hubiesen encontrado, mas bien parecía bastante preocupado.

—Ya, Ned. Suéltalo.

—¿Qué? ¿Soltar qué?

—Sé que algo te preocupa, dime qué es.

—No. No me preocupa nada.

—Es sobre Tony, ¿verdad?

—Peter, mañana tenemos examen de...

—¿No te agrada? ¿Te dijo algo sobre mí mientras compraba los churros? —le interrumpió Peter, ahora claramente ansioso por saber qué estaba pasando por la mente de su amigo.