Capitulo 13: Silencio Roto

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Minho caminaba desganado, sintiendo el peso de los días que habían pasado sin parar. A medida que avanzaban, las montañas parecían no acercarse, y sus esperanzas se desvanecían con cada paso. La salud de Winston se deterioraba, y aunque Clint, Jeff y Camille hacían lo posible con los escasos recursos que tenían, él no podía evitar preocuparse.

De reojo, observaba a Camille caminando junto a Teresa. En estos días, se habían vuelto muy unidas, lo que indicaba que habían encontrado un apoyo mutuo en medio de la adversidad, siendo las únicas chicas del grupo.

Durante todo este tiempo, Minho había estado evitando a Camille, y era evidente que ella lo había notado. Sin embargo, no podía sacarse de la cabeza aquella noche, la conversación con Thomas y las miradas complices entre ellos. Eso lo incomodaba más de lo que quería admitir.

Thomas era su amigo, pero cada vez que veía a Camille sonreírle, un nudo se formaba en su estómago. Y entonces, la voz en su cabeza comenzaba a susurrar.

"Te gusta."

"No, claro que no. ¿De qué hablas?"

"Vamos, Minho, admítelo. ¿Acaso se te olvidó lo que sentiste la primera vez que la viste? O cada vez que la miras."

"Deja de decir tonterías, eso no es cierto. Solo intentas confundirme."

"Minho, si te gusta. Tu orgullo es lo que te impide admitirlo."

"Para ser mi subconsciente, no pareces estar de mi lado. Estás diciendo estupideces."

"Jajaja, sí, estás ardido. Pensaste que ella te estaba dando señales, y resultó que no era así. Aunque yo pienso que sí, pero tus celos te hacen ver cosas donde no las hay."

"Maldita sea, que no lo estoy. ¡Deja de molestarme!"

"Que sí lo estás."

"Que no."

"Que sí."

"Que no."

"Que sí."

-¡Ya basta! -exclamó en voz alta, atrayendo las miradas de sus amigos. Fue entonces cuando se dio cuenta de lo que había hecho. -Saben, yo sé que estoy bastante bueno, pero no me miren así. No le entró a ese lado -intentó restarle importancia a la situación.

-Nunca dejarás de decir estupideces, ni en los peores momentos.

-Pero mira, Newt, tú no podrías vivir sin mí. Admítelo, me amas.

-Ya cállate, no te soporto.

Continuó molestando a sus amigos, y sus risas lograron aliviar un poco la tensión que había en el aire.

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Narra Camille

Nuestra meta seguía siendo llegar a las montañas para pedir ayuda, pero el camino no parecía tener fin. Además, teníamos que descansar más a menudo por la salud de Winston, y no sabía cuánto más podría resistir. La preocupación me ahogaba, y a pesar de estar pendientes de él, sentía que no era suficiente.

En todos estos días, Teresa y yo habíamos cultivado una amistad sincera. Nos apoyábamos mutuamente, y a medida que la conocía, empezaba a entender por qué Minho parecía enamorado de ella.

Desde aquella noche en que Thomas y yo hablamos, nuestra relación como hermanos había tomado un rumbo positivo. Sentía una felicidad genuina al saber que él estaba a mi lado.

Recordaba la primera vez que lo vi, la conexión fue instantánea, algo que iba más allá de las palabras. Sin embargo, lo que me dolía era no poder recordar nuestro pasado juntos. Thomas cruzó su mirada con la mía y me sonrió. Yo le respondí de la misma manera, sintiendo que el vínculo era real.

Maze Runner  a prueba de fuego |MINHO| Siempre fuiste tú ❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora