Anime boy ִֶָ 𝗖𝗵𝗮𝗻𝗹𝗶𝘅

O19

Felix nunca le había preguntando si podía quedarse a dormir y básicamente vivir en su departamento, sin embargo, lo hacía, solía irse un día a la semana a su casa para lavar la ropa y ya. Lee me había dicho que no tenía buena relación con sus padres, así que por eso le había aceptado implícitamente. 

Aunque no estaba seguro de si su compañero Jeongin le gustaba. Si felix no le había preguntando a él mucho menos se lo había consultado a Innie. 

Un día, Felix había amanecido un poco flojo, tenía una sola clase así que había preferido quedarse en casa para repasar otras cosas. 

Cuando Bang volvió a las horas después, sonrió al ver a su novio recordado en el sofá, con su pantalón puesto, sin camiseta y un lápiz en su oreja, mientras leía algo. 

—Hola bebé. —sonrio, entrando a su departamento. 

Felix apenas le respondió en un Murmullo, mientras tomaba su lápiz para anotar algo. 

—Hyunjin me pregunto por ti. —volvio a hablar, dirigiéndose a la habitación para dejar su mochila. —Le dije que estabas estudiando. 

—Buen chico. —respondio Lee, levantándose del sofá para estirarse, soltando un bostezo luego de eso. 

Chan se acercó estirando sus labios, y el menor le sonrió dispuesto a recibir los besos en su rostro. 

Volvió a tomar asiento en el sofá una vez su novio marchó a la cocina. 

En eso, Jeongin entro al departamento también.

—Ah, ¡Felix! —fue lo primero que dijo en tono enojado para cerrar la puerta con fuerza tras de él. 

El nombrado alzo la vista, con sus ojos grandes y brillantes. Por otro lado, Chan alzó una ceja. 

—¡Otra vez estas aquí! Ponte una camiseta aunque sea si vas a estar en mi departamento. —hablo irritado, para luego ir a su habitación, cerrando con fuerza otra vez. 

Ambos chicos se quedaron en silencio por un minuto, pero luego Bant negó suavemente. 

—Alguien anda de malas, Eh. 

Felix hizo un puchero, subiendo las piernas al sofá para abrazarla contra su pecho. 

—Hey, ¿qué pasa, cielo? —habló el mayor, sentándose junto al chico para rodearlo con sus brazos.

—¿Debería irme? —pregunto con el puchero aún en su boca. 

Chan acaricio su cabello. 

—Creo que deberías hablar con Jeonginnie y ya, él te adora de todos modos, solo ahora debe estar de malas. 

El menor asintió, y se volteo para verle. 

—¿Puedo quedarme aquí entonces? 

—Claro, bebé, sólo debías preguntar. —contesto bajito el chico, y el menor se acerco a el para abrazarle,  escondiéndose en su cuello. 

—Te quiero. 

—Te quiero mucho más. 

Luego de aquello, Felix se levantó para colocarse alguna prenda, y se quedó en su ahora oficialmente hogar.