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Felix era bueno, Felix era el mejor chico. 

Le gustaba la manera en que adorablemente le cuidaba y le prestaba atención en la universidad, tirándole pequeños piquitos y besitos en el rostro, trayendole un café o un sándwich si hacia mucho frío o tenía hambre. 

También le gustaba que dentro de su departamento fue mucho más agresivo y necesitado, tiraba de su camisa con fuerza para juntar sus bocas, sus dientes chocaban, su lengua recorría y delineada todos sus dientes, Felix le besaba como si fuese oxigeno que necesitaba para seguir viviendo y eso le encantaba. 

Felix le encantaba. 

Solamente se besaban, aún no habían llegado más allá, pero Lee parecía emocionado por ello. 

Felix era tan agresivo que hacia sentir a Chan como un niño. 

El día que sucedió, no fue inesperado, habían terminado sus exámenes y el menor le había mencionado que iría a su departamento para celebrar.

El cuanto entraron al cuarto, Felix le empujó a la cama y Chan le sonrió, de la pura emoción se estaba colocando duro. 

— ¿Qué quieres gatito? — pregunto apoyando su espalda contra la cabecera de la cama, mientras Lee pateaba hasta él. 

— Te quiero a ti, quiero todo de ti. — Susurro el de coloridos cabellos, instalándose en su regazo. 

Luego le beso de manera necesitada nuevamente. 

Felix le atacaba con dientes y uñas, desesperado por un poco de piel mientras arrancaba su camiseta, deslizándose con un gruñido por sus brazos. 

Su boca había depositado tantos chupones, mordidas y lamidas en su cuello que por un momento pensó que Lix era un personaje de anime con temática en vampiros. 

Su boca se instaló en su marcado abdomen esta vez y Bang sintió un poco de miedo, al menor le encantaba su estomago, estaba seguro de eso, porque sus manos siempre se apoyaban distraídamente en el cuando le besaba. 

Felix delineó con la punta de su lengua cada pequeño cuadro marcado de su piel, para luego lamerle y chupetearle a su gusto, como si se tratase de un pequeño trozo de carne en un hueso. 

Dios, Chan sentía que iba a explotar, su miembro dolía contra la ropa, ¿Por qué Felix se comportaba así? 

Felix continuó besándose y mordiéndose a su gusto los brazos, las manos, sus dedos, sus mejillas, sus clavículas. Bang estaba dentro de un sueño del cual jamás quería despertar. 

Cuando se aburrió de ello, se sentó sobre el nuevamente y rodeó con sus brazos su cuello, comenzando a mover sus caderas, frotándose suavemente sobre el. 

—No sabes lo mucho que me encantas desde el primer momento en que te vi. —Susurro sobre la boca contraria, sacando la punta de su lengua para rozar sus labios, sin besarlo. — Te pedí para verlos porque no me parecías real, era imposible que alguien como tu existiera. 

— Eso es lo que pensaba yo. — murmuró Chan de vuelta, mareado frente a él, sin poder dejar de jadear, estaba duro hace tanto tiempo debido a su boca y siquiera le había quitado el pantalón, sentiste que iba a morir. 

— Tu cuerpo es tan caliente. — Murmuró Lee, comenzando a moverse con más velocidad.

Chan soltó un grave gemido, el menor estaba comenzando a soltar pequeños jadeos agudos frente a él y dios, eso le estaba excitando en demasía. 

Felix sacó su lengua en una expresión de placer, llevando sus ojos hacia atrás mientras un agudo gemido brotaba de lo más profundo de su garganta. 

Bang no pudo más, corriendose dentro de sus pantalones bajo la burlona sonrisa de Lee.

Anime boy  ִֶָ  𝗖𝗵𝗮𝗻𝗹𝗶𝘅 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora