S&M • l.s. au!bdsm. Traducción

VII

El cielo es azul y sin ningún rastro de nubes, aunque es poco después del mediodía no hace suficiente calor para que Louis deje el césped frente a la casa de Harry y vaya tras el frescor de un aire acondicionado,  además el hecho de que está viajando mientras mira alrededor del vecindario de Harry y tiene uno de sus momentos contemplativos, por así decirlo, se da cuenta de los distintos tonos de verde en los árboles y las flores de colores. Y esos momentos siempre terminan con él pintando algo, se arrepiente de no tener su Moleskine y su lápiz.

También está solo, ya que Harry tuvo que salir temprano para ir a la oficina a hacer un trabajo inconcluso, pero a Louis le gusta estar solo ahora y poder organizar sus pensamientos de la última sesión.

Su trasero está dolorido y lleno de cicatrices, aunque no es nada que realmente le moleste, sigue ahí. Cuando se despertó se tomó un tiempo y se paró desnudo frente al gran espejo en el armario de Harry y se evaluó todo el cuerpo. La piel de su trasero está ligeramente manchada con los dedos de Harry e incluso con sus anillos, pequeños tonos un poco más oscuros y sensibles al tacto, pero mientras se miraba de cuerpo entero, cuerpo que le costaba un poco aceptar debido a opiniones externas sobre estética, pero que ahora ama, tiene una noción completa de quién es. Se siente bien consigo mismo, bien con su sexualidad y sus elecciones, no se avergüenza de explorar su sexualidad y deseos trivializados por gran parte de la sociedad.

Le gustan las nalgadas, le gusta que él mismo no haya hecho un gran escándalo y lo haya visto como un detalle más de su vida sexual. Y mientras se mira a sí mismo y las marcas, recordando la sensación única e intensa, sabe que quiere más que sus recuerdos.

También recordó el bondage, las marcas de que las cuerdas aún no estaban suaves por la falta de uso debajo de su piel. Esto aún no se ha explorado adecuadamente y apenas han comenzado, pero sabe que como todo lo poco que ha vivido hasta ahora, no duda que será tan intenso y asfixiante como lo demás, tal vez incluso más, debido al hecho de que se queda atascado, sin poder moverse, a merced de Harry.

Louis suspiró, levantándose y limpiando el césped que se le ha pegado, espera que los vecinos no sean del tipo conservador, porque salió de la casa vistiendo solo su calzoncillo y camiseta, cuando se dio cuenta estaba demasiado cómodo para conseguir levantarse y ponerse unos pantalones.

En la cocina, mira a su alrededor, todavía no está familiarizado con la cocina de Harry o la cocina en sí, pero sabe cómo manejarla y cree que es una buena idea hacer el almuerzo. Louis toma su iPod y auriculares y se distrae mientras corta verduras y pollo, totalmente distraído con el paso del tiempo, moviendo las caderas y tarareando al ritmo de la música, no puede culparse a sí mismo cuando se da la vuelta para tomar algo de la despensa y Harry está apoyado contra la pequeña mesa de la cocina, sobresaltándolo e impulsivamente arroja el cuenco en su mano y golpea a Harry con fuerza.

- ¡Mierda! - refunfuña Louis, dirigiéndose a Harry, quien está medio agachado frotándose el hombro donde el cuenco lo golpeó. - ¡Disculpame! ¿Dolió? ¿Y qué idea tan idiota es la de quedarse quieto a escondidas? ¡Podría haber tenido un cuchillo en la mano y sólo así aprenderías a no asustar a los demás!

- ¿Me arrojas un cuenco y es culpa mía? - responde Harry, todavía frotándose el hombro, pero pronto cambiando su expresión y haciendo un puchero con su labio inferior y mirando a Louis desde arriba, con grandes ojos verdes y brillosos- Me duele, cuidado. 

Louis lo mira, levantando las cejas y ante la expresión y la voz suave de Harry, lo maldice por ser un Dios del sexo y cuando quiere ser lindo, Louis no tiene ninguna posibilidad contra ninguno de estos dos lados de Harry. 

- ¡No hagas pucheros! - refunfuña Louis, alejándose y apoyando las manos en el fregadero, mirando a Harry por encima del hombro: - Tengo hambre, ¿qué tal si terminamos esto?