XVII

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Todo le resulta familiar y a Louis le sobresalta un poco lo cómodo que se siente allí. Las paredes están pintadas de un color púrpura rojizo, que se aleja del rojo habitual de estas habitaciones, cosa que convenció a Louis desde el principio.

La cama con dosel alto, las sábanas nacaradas que cubren el colchón, así como las cortinas abiertas, el escenario de muchas sesiones. El revestimiento de madera oscura en el suelo mientras Louis arrastra sus pies cubiertos de calcetines hacia un lado de la habitación, deteniéndose frente a la Cruz de San Andrés. Todavía recuerda la extraña fascinación que tenía -y sigue teniendo- por el objeto, la madera oscura y suave sobre las yemas de sus dedos, su mente repitiendo la primera y las otras veces que vinieron después sobre el mismo objeto, mordiéndose inconscientemente el labio inferior. Frunce el ceño, sus ojos se mueven rápidamente hacia los barrotes metálicos del techo, luego hacia la oscura cómoda, abriendo algunos cajones y sonriendo cuando recuerda que el contenido al principio le asustaba, porque sí que daba miedo la idea de usar todo lo que había allí, ahora, en retrospectiva, estos juguetes ocupaba una parte muy pequeña de todo, sólo eran un añadido divertido. Finalmente, se sienta en la cama, sus dedos tiran de la sábana, sus ojos se dirigen hacia atrás, donde sobre el cabecero,se encuentra la nueva adición a la habitación en forma de espejo rectangular y unido con cadenas cerca del dosel, ligeramente inclinado, lo suficiente para mirar desde la cama, el reflejo de todo lo hecho allí estará al alcance de la mano.

Su reflejo le devuelve la mirada y con un suspiro Louis aparta la vista. Regresó de los Hamptons hace no más de media hora, primero se dirigió a su piso y después de estar sentado en su cama durante casi cinco minutos mirando a la nada, en un impulso dejó las maletas aún junto a la puerta y todo lo que tenía previsto hacer y tomó un taxi, dirigiéndose directamente a casa de Harry.

Harry. No lo ha visto desde el lunes por la mañana, cuando se despidieron rápidamente antes de que se fuera a la ciudad. Han estado hablando, obviamente, pero Louis siempre ha tenido que morderse la lengua antes de escupir literalmente todo lo que ha estado pensando y sintiendo por teléfono, es más difícil de lo que pensaba. Harry podía notar que había algo diferente en Louis y aunque éste no sabe el motivo, sólo añade otra línea a su frente por la cantidad de tiempo que pasa frunciendo el ceño mientras piensa, siempre negaba sus preguntas. Pero además de todo lo que hizo de Louis este lío incoherente e indeciso, la noche del domingo se sumó a todas las veleidades que son su estado actual.

Harry recordó la primera vez que fue a su despacho, encontrando su propio cuadro en la pared, cuando dijo que echaba de menos las estrellas. Harry miró y sin mediar palabra lo llevó a un faro, en lo alto y en una noche estrellada, como si quisiera regalarle las estrellas, pero como no podía, lo llevó al punto más alto sólo para que estuvieran más cerca de ellas. Y para terminar, pareciendo querer decir algo, al final no decir nada, volviendo en el último segundo. Y ni siquiera puede cuestionarlo; no quiere que lo que Harry fuera a decir ese día interfiera en su decisión. Esto se suma a lo que Louis ha estado pensando y evaluando, realmente le frustra que alguien como él, que siempre ha tenido el control sobre todos los aspectos de su vida, haya llegado al punto de ser literalmente lo contrario.

El sonido de la puerta principal al abrirse llama la atención de Louis. Se levanta y sale de la habitación, cerrando la puerta tras de sí y dirigiéndose al pasillo. Harry levanta la vista hacia él desde donde está en la puerta quitándose los zapatos, la sorpresa seguida de una sonrisa y unos ojos brillantes recorren su rostro cuando se fija en Louis.

- Hola. - saluda Harry, acercándose a donde Louis, dudando sobre qué hacer a continuación, se ha detenido cerca de la entrada. Louis levanta automáticamente la barbilla cuando Harry se inclina y aprieta sus labios, con una de sus manos apoyada en las caderas de Louis. Y en medio de ella, Louis se da cuenta de la facilidad de esta actitud y se tensa, Harry probablemente puede verlo estampado en su cara, preguntando mientras se aleja - ¿Está todo bien?

S&M • l.s. au!bdsm. TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora