Junto a los padres de Jason estaba también la madre de Rose. A todos les habría gustado conocer a Nina en mejores circunstancias. En cuanto los adolescentes entraron por la puerta, el ambiente festivo que había llenado el apartamento se desvaneció. Con el corazón en un puño escucharon el relato de Rose.
Cuando terminó, la madre de Jason enterró la cara en sus manos con un gemido ahogado y su marido la abrazó con una expresión compungida.
—¿Cómo ha podido ocurrir esto? ¡¿Cómo ha podido transformarse de repente?!
—No ha sido natural. —Nina dio un paso hacia delante con confianza y recuperó la atención de ambos—. Jason no había tenido síntomas hasta ahora, ¿verdad?
Negaron al unísono.
—Ni uno, igual que yo —suspiró la mujer.
—¿Ha sentido algo extraño esta noche?
La madre de Jason hizo una mueca pensativa mientras lo consideraba. De forma inconsciente sus dedos encontraron la alianza de plata en su anular y comenzó a jugar con ella haciéndola girar.
—Ha habido algo... Juraría haber escuchado una especie de silbido en la lejanía, mucho más suave que un pitido de oídos. —La expresión de Nina se iluminó con entendimiento—. ¿Significa algo?
—Confirma mi teoría. —Cogió aire y clavó en los padres de su amigo una expresión grave—. La transformación de Jason ha sido provocada a la fuerza por ese silbido. Pertenece a un silbato especial, uno utilizado por cazadores furtivos.
Al escuchar aquello todos se estremecieron. La existencia de aquellos grupos era ampliamente conocida en el mundo mágico, personas que se dedicaban a capturar criaturas mágicas para venderlas en el mercado negro. Si habían sido ellos los responsables, tendrían a Jason encerrado a saber dónde en aquel mismo momento, esperando la oportunidad para sacarle provecho.
—Sed honestos con nosotros —el padre de Jason se dirigió a los tres cazadores—. ¿Qué podemos esperar? ¿Deberíamos informar al Gremio?
Nina, Lily y Érik negaron al unísono. Cuanto menos se inmiscuyera el Gremio, mejor. Sí habría que avisar a la policía mágica, que probablemente ya estaría rastreando al grupo, pero de eso se encargarían ellos.
—Haremos todo lo que esté en nuestra mano y traeremos a Jason de vuelta, lo prometemos —finalizó Nina, y Érik y Lily asintieron con convicción.
Los padres de Jason les dedicaron débiles sonrisas de agradecimiento. Intercambiaron contactos para mantenerles informados y el trío se marchó. Rose y su madre les acompañaron hasta el final de la calle.
Antes de encaminarse en direcciones opuestas, la rubia agarró a Nina de la muñeca y le dedicó una mirada intranquila.
—Nina, hay algo que no entiendo. ¿Por qué Jason se ha visto afectado y su madre no?
La cazadora la contempló con dubitación mientras se mordía el labio inferior y su amiga comprendió que no quería revelárselo. Sin embargo, aquel gesto fue lo que necesitó para confirmar su suposición.
—Ha sido mi culpa, ¿no es así? En ese momento no tenía aquello que podría haberle ayudado a mantener el control. No tenía su collar porque me lo había dado. Todo esto es culpa mía. Si no hubiera...
Antes de que continuara, Nina le sujetó por los hombros y le dedicó una mirada llameante que la hizo estremecerse.
—Ni se te ocurra pensar eso, ¿me oyes? Aquí los únicos culpables son los malnacidos de los furtivos y nadie más. Si no hubiera sido por ellos Jason nunca se habría transformado, con collar o sin él. Tú no tienes culpa de nada, ¿entendido?
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El Legado Salazar II - Esfuerzo y confianza
FantasyOcho años atrás Nina Salazar perdió su libertad a cambio de ayudar a un desconocido, y así emprendió su camino como cazadora mitológica. Con su esencia despertada y amigos con los que contar, por fin tiene un motivo para seguir adelante, proteger...